No estaba seguro de lo que estaba pasando, después de que Brunhilde y yo fuimos a nuestras clases, durante la clase de música, mientras nos preparábamos para tocar... una brillante bendición blanca y roja cayo, no solo sobre mi hermana y yo, si no sobre toda la clase, muchos estaban asombrados y confusos, hasta que un ordonanz entro por la puerta y se poso suavemente en la mano de la profesora Primevere.
"Disculpe las molestias, profesora. Lady Rozemyne de Eisenreich estaba interpretando su pieza y su canción se convirtió en una bendición."
El mensaje se repitió tres veces con la voz de Christine.
Sieglinde se acerco a Brunhilde entonces, parecía desconcertada.
"Mi hermana pequeña esta en el grado de lady Rozemyne... ella me ha hablado de sus bendiciones siempre surgen cuando toca, ¿Qué sucedió para que tuviese esta proporción?"
Negué sin poder decir nada, antes de recordar... Rozemyne tenia la protección divina de todos los dioses. Por la mirada de mi hermana ella estaba pensando lo mismo, pero no tenía sentido, ¿Por qué pasaba esto?
"Siento que no puedo controlar mi maná..." murmuro ella durante la comida cuando le preguntamos que paso. "Solo se escapó... procurare terminar mis clases pronto para investigar al respecto."
"Si necesitas ayuda..." comenzó Brunhilde interrumpiéndose cuando la vio negar.
"No, ustedes están en sexto y yo no se bien como definir lo que esta pasando. No podrían ayudarme, pero gracias."
Mire a mi prometida pensando sobre algunas cosas que pudieran desencadenar este descontrol, sin logras encontrar un motivo real.
Mientras los días seguían pasando, la academia se vio bañada por distintas luces de colores casi cada campanada; tal parecía que esto no se solucionaría pronto. Los profesores y alumnos rápidamente se acostumbraron a ver las bendiciones bañando la academia.
Rozemyne explicó a Anastasio, encargado de investigar el asunto, que ella rezaba continuamente, y ya que sus oraciones parecían llegar a los dioses con más facilidad ahora, no podía hacer nada para evitarlo.
El día de la fruta por la noche los asistentes de Rozemyne estaban alterados, cuando pregunte por su dama, palidecieron.
"No lo sé, milord."
"Explica." Exigí luchando contra el pánico que me provocaban las desapariciones de Rozemyne.
"No espero por nosotros a que finalizara la clase..." comenzó Lissette una asistente del mismo grado que Rozemyne.
Según recordaba, ella era la hermana biológica de Angelica, tenía una personalidad tranquila y mostraba el pedigrí de su familia en la forma tan excelente en la que se desempeñaba.
Debido a esto, entendía que era realmente anormal que perdiera a su dama, principalmente porque tomaba clases con ella.
Según sus palabras, mi prometida termino sus exámenes muy rápido y salió por su cuenta, Margareth tampoco sabía dónde estaba.
"... la hemos estado llamando por el Blatand, pero no responde. No sabemos donde puede estar..." finalizo la joven con los ojos anegados de lágrimas.
"¿Intentaron enviar un Ordonnaz?", pregunté y las vi detenerse antes de negar, como si hubiese olvidado que era una opción. "El Blatand realmente es útil, pero el ordonnaz será más útil aquí." Comente tratando de mantener la calma, no estaba seguro de estarlo logrando, aun así, tome la piedra amarilla y lo envíe a Rozemyne.
El ave voló y los estudiantes, y yo, respiramos con tranquilidad, sin embargo, no obtuve respuesta.
"Creo... creo que voló en dirección a la biblioteca." Murmuro insegura la joven de cabello turquesa.
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El ascenso de un científico loco, ¡Descubrire como funciona el mundo!
FanfictionTenia cinco años cuando sus recuerdos volvieron Había sido un importante Cientifico Investigador. Un cientifico loco, como su mejor amigo solía llamarlo. Pero ahora no importaba, había renacido en un mundo cuya civilización y cultura le impedían seg...