Cap10. Primavera

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"Hermana, felicidades por recibir la bendición de Liebeskhilfe."

"¡Oh, dioses! Rozemyne ¡¿Dónde has estado?! ¿Por qué no estuviste en la fiesta para vivir la primavera?" cuestionó Lady Georgine a mi señora.

Yo no logré que me respondiera, esperaba que su hermana obtuviera algunas respuestas, sin embargo, no pasó. Milady sonrió, negando despacio con la cabeza.

"Lo lamento, hermana, pero la respuesta permanecerá bajo el velo de Verbergen. Son asuntos del templo y los dioses que no puedo revelar."

Y de ese modo, nadie pudo preguntar más. Todos eran conscientes de como Lady Rozemyne solía desaparecer y aparecer en lugares aleatorios. Aún estaba tratando de descubrir cómo lo hacía.

Mi señora conversó un poco más con su hermana mayor antes de que una delegación de Ahrensbach llegara. El hombre que presumiblemente era el Aub, tenía el cabello rubio y ojos verdes, muy similares a los de Lady Verónica. A juzgar por su edad, era posible que fuera su hermano. Junto al hombre iba un joven rubio idéntico a su padre, excepto por sus ojos, los cuales eran como los de la primera dama de Ahrensbach. La mujer tenía el cabello violeta y hermosos ojos azules.

Cuando Aub Eisenreich, su primera dama, Lady Georgine y sus hermanos se acercaron a saludar, Milady me hizo una señal para que fuera con ella y nos preparáramos.

Nuestros asistentes grises nos cambiaron a nuestras túnicas ceremoniales. Esta era la primera ceremonia noble que oficiaba junto a Milady. El año anterior no me permitió ayudarla porque soy un menor, pero ya que esta es una ceremonia extraordinaria, se me pidió acompañarla.

"¿Por qué no saludó a la delegación de Ahrensbach junto a su familia, Lady Rozemyne?" le pregunté mientras esperábamos que la ceremonia iniciara

"¿Por qué lo haría? No tengo relación alguna con ellos, solo sería un incordio y de todas maneras debía prepararme. Solo soy la Sumo Obispa en estos momentos. No hay lugar para mí ahí."

Me dolió el pecho al escuchar a mi Lady hablar así. Quería decirle algo, cualquier cosa, pero antes de conseguir pensar en alguna frase que pudiera ayudarla, unos suaves toques sonaron en la puerta.

"Sumo Obispa, es momento" indicó un sacerdote gris que nunca había visto.

"Gracias Arno, retírate."

Nos movimos hacia el improvisado atrio y Lady Rozemyne comenzó a narrar las parábolas, usando la transcripción antigua que venía en su biblia en lugar de la escrita con lengua vernácula moderna. Su sonrisa noble no vaciló en ningún momento.

Ofreció el contrato a su hermana y futuro esposo.

Mientras ambos firmaban el contrato, la ayudé a colocar los dioses sobre ella. Dijo que eran parte del ritual completo, así que no dije más mientras aseguraba la capa del dios oscuro sobre ella.

Se colocó frente a su hermana y su nuevo esposo antes de adoptar la pose de oración. Me sorprendió un poco que no se callera bajo el peso de los dioses.

"Oh poderoso Rey y Reina de los cielos infinitos, oh Dios de la Oscuridad y Diosa de la Luz", los instrumentos divinos comenzaron a brillar, oscureciendo el lugar como si fuera de noche "escucha mis oraciones. Que concedas tus bendiciones al nacimiento de esta nueva unión. Que aquellos que te ofrecen sus oraciones y gratitud sean bendecidos con tu protección divina." Una gran luz dorada voló desde la corona de la diosa de la luz, formando el cielo nocturno al tiempo que la luna y el cielo nocturno se fusionaban antes de caer como una lluvia sobre Lady Georgine y Lord Blasius.

Por primera vez, en realidad entendí porque la llamaban la princesa santa, así como pude entender el origen del fanatismo de Hartmut y la necesidad de sus hermanos por evitar ordonannz maliciosos hacia ella.

El ascenso de un científico loco, ¡Descubrire como funciona el mundo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora