Cap18. Las locas aventuras de Dunkelfelger en el templo de Eisenreich

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El verano llegó de forma caótica para Yurgenschmidt, pero no para el templo de Eisenreich.

Milady sin duda estaba muy bendecida por Sehweit, ya que, desde un año atrás, conforme los sacerdotes y doncellas se jubilaban, se nos fueron asignando los puestos necesarios para el correcto manejo del templo.

Las doncellas del santuario desaparecieron casi en su totalidad. Solo las mujeres del sequito de Milady y algunas mujeres mayores permanecieron.

El aumento en la población de sacerdotes grises en el orfanato tampoco resultó problemático, varios de los niños más jóvenes tenían aprendizajes en talleres de la ciudad, algunos habían decidido permanecer en el templo como asistentes, ya que estaban cómodos con la vida ahí, mientras que otros se dedicaron a la fabricación de papel.

Tenía entendido que Milady quería recibir plebeyos con devorador como sacerdotes azules debido a que temía que, con tan pocos sacerdotes, tuviéramos problemas con la escases de maná.

Finalmente fue el momento de que Lady Eglantine y Lord Galtero partieran. Iban a usar la sala de teletransporte por seguridad, ya que temían que intentaran secuestrarlos si viajaban en carruaje.

"Prima, hasta que nuestros hilos se vuelvan a cruzar, vive con la protección divina de Sehweit y Dultzetsen." Dijo Rozemyne con esa sonrisa genuina y amable.

"También tú, querida prima. Prometo venir para la celebración de tu decimo cumpleaños", dijo Lady Eglantine con una sonrisa. Sentí que sus ojos me observaron por un momento antes de volver a Milady "Rozemyne, sobre lo que hablamos..."

"Tendré tu regalo listó para el invierno. Hare que lo entreguen junto a tu capa."

"Eso no será necesario, la recibiré directamente. Madre se está esforzando por bordarla, la recibiré junto a los demás en la ceremonia de regalo. Y ya hablé con mi padre sobre eso, dijo que lo iba a considerar."

La sonrisa de Milady se suavizó un poco mientras intercambiaba algunas palabras más con Lady Eglantine, sin embargo, solo dio una despedida estándar a su primo, acompañada de una sonrisa noble antes de retirarse junto a nosotros.

Lord Werdekraft llegaría mañana, por lo cual necesitábamos prepararnos.

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Para cuando mi señora y yo llegamos a recibir a Lord Werdekraft a la tercera campanada, varias cajas de equipaje, además de los estudiantes y adultos que componían el séquito de nuestro visitante ya habían llegado. Algunos permanecían en el castillo, fuera de la sala de teletransporte para atender a su señor y acompañarlo en el camino, el resto había sido conducidos más temprano al templo por un par de caballeros además de Damuel y Matthias.

El círculo se activó y tres personas aparecieron de inmediato. Werdekraft, una de mis compañeras de clases y una asistente adulta. Para mí confusión, Werdekraft vestía las ropas de sumo obispo dándole un aire extraño al ser sus ropas y su cabello del mismo color en tanto la chica a su lado traía un vestido más bien de corte noble. Un visible fondo blanco envolvía su torso como un guante, sosteniéndose de su cuello y cubriendo casi hasta sus tobillos en tanto por encima el vestido de una tela ligera en color rosado seguía la línea del vestido, cubriendo incluso sus brazos y dejando al descubierto solo la piel de sus hombros, una parte discreta de sus clavículas y sus manos.

Mi señora y yo nos arrodillamos entonces como correspondía al ser de un Ducado en un rango menor.

"¿Puedo orar por una bendición en agradecimiento por esta reunión fortuita, ordenada por los vibrantes rayos de verano de Leidenschaft, el Dios del Fuego?" dijo mi señora con su voz suave y todavía infantil, sonando tan refinada cómo Lady Georgine.

El ascenso de un científico loco, ¡Descubrire como funciona el mundo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora