No estaba muy seguro del motivo por el cual Seradina debía tomar la clase de giros, lo que si sabía es que era la única materia de toda la currícula escolar que le faltaba aprobar.
Los giros de dedicación eran obligados para todos los candidatos a archiduque y la realeza, motivo por el que la mujer debía aprobar la clase, aunque personalmente no le encontrara sentido.
Sin embargo, aquí estaba.
A estas alturas del invierno, la mayor parte de los alumnos ya había aprobado la clase, así que solo se encontraban presentes los rezagados y el grupo de sexto que fue seleccionado para girar. Mis hermanos menores, Eglantine y Anastasio tenían los roles de la pareja suprema y ambos eran excelentes. No teníamos correcciones que hacerles por lo que nos concentramos en los demás que giraban y después del descanso, veíamos a los que faltaban por aprobar.
Lady Seradina estaba entre ellos. Rozemyne, que ya estaba de vuelta de la ceremonia de dedicación, se encontraba a su lado. Parecía estar dándole algunos consejos de último momento mientras esperaba su turno para buscar el aprobado.
El giro de Lady Seradina fue hermoso, con la belleza que transmitía su devoción a los dioses, y como si necesitase una confirmación, luces de bendición escaparon de ella, mucho más pequeñas que las que escaparon de Rozemyne en su primer año y que no hacían más que aumentar con cada año.
Si juzgaba de un modo más objetivo, el giro de Eglantine era más precisó y elegante que el de la mujer, sin embargo... tenía que admitir que el de Seradina era más hermoso. Como si la devoción fuese parte de la belleza.
"Hermoso giro, princesa Seradina." La alabó Primevere. "Ha aprobado."
"Estoy feliz de que mi oración llegara a los dioses y los conmoviera."
"Si lo desea, podríamos darle un lugar en la danza." Comentó Christine, diciendo en voz alta lo que todos deseaban, pero no se atrevían.
"Oh, no podría..."
"Puede tomar mi lugar." Dijo Imiza, una archinoble que cargaba con el peso de no tener un candidato a Archiduque de su ducado en su año. "Estoy girando porque no había nadie que lo hiciera o que quisiera en todo caso. Pero solo soy una archinoble. Seré su remplazo."
Esa fue la primera vez que vi a la mujer perder la compostura. Tuve que toser en mi mano para disimular la risa que amenazaba con escapar, encontrándome con los ojos de mi novia, quien parecía morder su mejilla para no reír.
Sacerdotes y doncellas del templo terminamos girando en contra de nuestra voluntad, cómo si fuera una maldición o una encomienda de los mismos dioses.
Lady Imiza tenía el papel de Gedulh, sin embargo, cuando cedió su lugar a la madre de Rozemyne, no fue el de la diosa de la tierra, sino el de Schutzaria el que le dieron a Seradina, irónicamente, adecuado para ella.
Más tarde me enteré que Lady Seradina retrasó su examinación de esta clase para evitar ser seleccionada como una danzante, sin estar al tanto de que Glückität se encargaría de ponerla sobre el escenario, lo deseara o no.
***
El tiempo pasó vertiginoso y antes de darme cuenta, el torneo interducados estaba iniciando.
El lado positivo era que los rumores sobre mi comprometiéndome con Seradina al fin desaparecieron y, aunque aún existían algunos partidarios de Galtero que se esforzaban por afirmarlo, no conseguían convencer a nadie.
Por desgracia este año no participaría de forma activa.
Muchos me observaban queriendo confirmar que yo era uno de los emisarios, por lo que estaba evitando a las personas. A pesar de ello, no me perdería las exposiciones de Rozemyne. O la oportunidad de reafirmar mis posibles pilares.
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El ascenso de un científico loco, ¡Descubrire como funciona el mundo!
FanfictionTenia cinco años cuando sus recuerdos volvieron Había sido un importante Cientifico Investigador. Un cientifico loco, como su mejor amigo solía llamarlo. Pero ahora no importaba, había renacido en un mundo cuya civilización y cultura le impedían seg...