Cap69. El enviado. Salvando inocentes

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Cuando la nieve se derritió por completo y los preparativos para la coronación del tercer príncipe se completaron, en el momento en que la conferencia de archiduques se programó y las invitaciones para los archiduques que permanecieron neutrales durante la guerra fueron enviadas, mis preparativos tambien se completaron.

Con ayuda de Rozemyne pude vestirme como un príncipe.

Por supuesto, no fue perfecto, había nudos más sueltos que otros, pero Rozemyne aun era un bebe, esta era la mejor apariencia que podría conseguir.

Mi cabello por otra parte, no tenia ningún desperfecto. Lo cual fue una grata sorpresa. Yo tenía mucho, mucho más cabello que Sera, pero la pequeña niña consiguió trenzarlo por completo, ni un solo cabello estaba fuera de lugar.

Había sido mi idea, pero en realidad no esperaba que funcionara, anticipando el fracaso, estuve tentado incluso a comprar una doncella gris del templo central, pero saber que su destino seria muy incierto una vez que este salto terminara, me detuvo.

Las personas me olvidaban tan pronto me iba, aunque por algún motivo mi madre me recordaba. Tenia la teoría de que eso se debía a que yo era una anomalía, como me llamaron los dioses, pero no podía estar seguro.

Después de mirarme en el espejo por milésima vez, decidí que estaba listo... o eso esperaba. Ocho meses sin interactuar con nobles podría jugarme en contra. ...si, Aldebarán se presentaba a menudo a los eruditos para vender materiales o herramientas, sin embargo, estaba por presentarme como el enviado de los dioses, no podía actuar con sumisión.

"Saldré un rato, Rozemyne. ¿Puedes comportarte mientras tanto?"

"Ti."

Sonreí y salí de la casa. Aun no me sentía cómodo dejándola sola, menos tanto tiempo, pero no podía llevarla conmigo ahora.

Camine bajó un amuleto de Verbergen, conocía de memoria la rutina del tercer príncipe, entre en su villa junto a los eruditos y caballeros que cambiaban de turno. Caminé hasta su oficina y lo seguí hasta su habitación.

El príncipe siempre pasaba media campanada dentro de su habitación oculta, soló. Por lo que con mi dron lo seguí dentro de la habitación para comprender del todo su rutina, buscando el mejor momento para acercarme a él y encararlo.

Cuando descubrí que su tiempo en aislamiento solía usarlo para reflexionar, recordar, los planes de su difunto hermano mayor, mientras trataba de analizar la mejor forma de implementarlo a la situación actual, decidí que era el mejor momento para presentarme ante él.

"Estaré en mi habitación oculta. No me interrumpan a no ser que sea prioritario." Ordeno a sus asistentes y eruditos quienes aceptaron con una ligera reverencia.

Me coloque al lado de la puerta, y entre antes de que él lo hiciera.

Una vez que la puerta se cerró y él se sentó en su tumbona, me pare frente a ella para evitar que llamara a sus vasallos en un ataque de pánico cuando me viera y lo observe a él y a su entorno en silencio.

Pilas de pergaminos y tablas estaban organizadas en su librero. Todo organizado en cuatro pilas de una manera muy similar a la matriz de Eisenhower

Los últimos días me dedique a leer su vida, todo lo que leí, lo que averigüe me llevo a comprender que él era una buena persona, en otro tejido hubiera sido un buen Zent, sin embargo la realidad era otra y él iba a morir.

"Dioses... ayúdenme por favor. Yo no soy mi hermano. Necesito su guía."

"Si es lo que deseas, te ayudare." Respondí a su petición retorica, desactivando el amuleto de Verbergen para quedar a su vista, y disfrutando más de lo que debería la expresión de pánico en su rostro.

El ascenso de un científico loco, ¡Descubrire como funciona el mundo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora