Rubia Sol Morena Luna (JENLISA) (CHAELISA) G!P

Capitulo 37

Burning Desire - Lana del Rey

I drive fast, wind in my hair,
push it to the limits 'cause I just don't care

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Jennie podía sentir la mirada de una persona en específico quemarla a su izquierda. Si trataba de ponerla nerviosa, no estaba funcionando demasiado. En cambio, respiró hondo, sintiendo el asfalto del poyete debajo de sus pies.

Todas se encontraban en posición, a su lado estaba Somi, otra miembro de su equipo y una compañera que podría decir que hasta era su amiga.

Hubiese preferido que fuese Lisa, pero la vida no era tan perfecta. Eran 6 escuelas de 2 personas por cada equipo, todas mujeres. Al costado de Yuna estaba Lía, la misma chica que Jennie había visto el otro día en el gimnasio.

Deberías estar pendiente del agua y no de mi, imbecil.

Sus sentidos estuvieron alertas, colocándose en posición cuando un árbitro hizo una seña de preparación con sus dedos. El silbato sonó fuertemente y una bruma de gritos se escuchó en el público cuando todas entraron en el agua.

Era una competencia de 200 metros en estilo libre, tenía que ir y venir al menos unas 4 veces en esa piscina de 50 metros. Si Somi o ella llegaban de primeras, podrían asegurar otro trofeo para Kenter Cayon. Puso su concentración en respirar bocanadas cortas de aire mientras movía los brazos con diligencia.

Los primeros 100 metros fueron pan comido, pero el hombro empezó a escocerle cuando iba por el metro 120, flaqueó un poco en las frazadas y sabía que la habían adelantado al mirar con su ojo periférico. Si pudiese haber gruñido debajo del agua lo hubiese hecho, la impotencia comenzaba a quemarle el cuerpo aparte del propio dolor.

Se había esforzado mucho en los entrenamientos, quizás demasiado. Fue negligente, debió haber descansado más.

Los pensamientos auto recriminatorios comenzaron a afectarla, pero aún así intentó seguir el ritmo.

—¡Vamos, Jennie! —Se escuchaba a lo lejos.

—¡Trae esa copa a casa, enana culona!

Quiso reírse en el instante que escuchó la voz de Momo por encima de todo el alboroto, pero se contuvo y a pesar de que el dolor estaba haciendo que su hombro ardiera, empuñó los ojos y los mantuvo cerrados con fuerza hasta que sintió su mano tocar la pared al culminar la carrera.

Los gritos aumentaron, sacó su cabeza del agua con la respiración acelerada y miró a su alrededor, ya habían varias competidoras en la misma situación que ella. No reaccionó del todo hasta que unos fuertes brazos la cogieron debajo de las axilas y la sacaron del agua tan fácil como cargar a una niña.

—¡Lo hiciste! —Reconoció al cuerpo que la abrazaba con tanta euforia, era Lisa. La tenía abrazada en el aire, con los brazos cerrados en su cintura y no pudo evitar agrandar los ojos.

—¿Gané?

—¡Sí!

Se rió con felicidad, Lisa le dio vueltas en el escaso espacio que había dejado el pequeño círculo de personas que había empezado a acumularse a su alrededor. Chilló de gusto, bajando su rostro para besar a esa pelinegra feliz, sin poder evitar sonreír contra sus labios.