Rubia Sol Morena Luna (JENLISA) (CHAELISA) G!P

Capítulo 42

Not The Same Anymore - The Strokes

And now it's time to show up
I'm late again, I can't grow up
And now it's on me, they've given up

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Las playas de Tailandia eran afrodisiacas, el modo en que todo parecía verse en colores saturados y pasteles tenían a una morena perpleja. Lamentablemente, las playas de Corea y algunas de Estados Unidos no solían tener ese color turquesa sobre las aguas ni ese tono tan blanco sobre la arena.

Sus pies tocaron la arena seca, habían llegado a un hotel precioso que tenía una playa exclusiva para sus huespedes. Todavía era muy temprano para que hubiesen individuos pasando, el sonido de las olas chasqueaban con suavidad en la marea. Enterró más sus dedos y se agachó para recoger una conchita blanca, sonriendo ante su nueva pertenencia. Un posible recuerdo.

Lo guardó con seguridad en su bolso de mano y dio media vuelta para ingresar al hotel.

Jennie se había despertado ese día especialmente temprano, era el cumpleaños de Lisa y dado que la pelinegra no tuvo la decencia de decirle con anterioridad sobre la ocasión, ahora tenía que improvisar. Principalmente, solicitó un desayuno americano para Lisa, el cual era su preferido por encima de todos.

Mientras se sentaba en una de las mesas del comedor, esperó pacientemente a que le facilitaran la bandeja que ella misma iba a subir a su habitación con diligencia. Sacó un papel de su bolsillo y apretó los labios burlandose de si misma antes de plasmar las letras en el papel y después guardarlo recelosamente en su bolso.

Le agradeció a la persona que le entregó la comida, y subió a uno de los últimos pisos, en donde se encontraba la chica de sus días.

La habitación estaba silenciosa, un suave ronquito se escuchaba de fondo. Caminó casi en puntillas por el pasillo principal del penthouse hasta llegar al espacio de la habitación. Lisa se encontraba desnuda, pero la suave sábana blanca cubría su cadera de miradas indecentes.

Estaba en la misma posición en la cual la había encontrado hace unos meses en su habitación, con una pierna flexionada y un brazo por encima de su cabeza. Sus labios estaban abultados como si estuviera a la espera de un beso, Jennie puso a prueba su resistencia para no tirarsele encima de manera brusca.

Depositó la bandeja sobre la mesita de noche y pasó una pierna sobre la cadera de Lisa para subirse a horcajadas encima. El movimiento hizo que Lisa frunciera el ceño entre sueños, pero no fue hasta que sintió los labios de su novia sobre su cuello que terminó abriendo los ojos.

—Mmh. —Estiró los brazos en un bostezo, eran tan largos que casi abarcaban toda la cama. Jennie apretó los labios para no sonreir.

—Feliz cumpleaños, mi amor.

Lisa enfocó los ojos en esa mirada gatuna que tanto adoraba y le dedicó una sonrisa soñolienta.

—¿No vas a cantarme Mr. President? —Preguntó con voz ronca.

Jennie se inclinó para morderle el labio con suavidad.

—Happy birthday, Mr. President... —Cantó suavemente sobre sus labios. Lisa estaba luchando para no reirse, asi que terminó estampando su boca contra la de su amada.

La morena tarareó en el beso, dejando que la lengua de Lisa traspasara la barrera de sus labios y se encontrara satisfactoriamente con la suya. No pudo evitar removerse encima de ella, y Lisa tampoco pudo evitar bajar sus manos por su espalda hasta su lugar preferido.