Capítulo 43

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The Blower's Daughter - Damien Rice

Did I say that I loathe you?
Did I say that I want to
leave it all behind?

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Siempre se dice que la ignorancia es una virtud, ¿pero realmente lo es?

Lisa se había estirado por enésima vez ese día sobre la cama, aún con los ojos cerrados palpó su costado derecho, ese en donde siempre se acostaba su morena porque era el que estaba más cerca del baño. Jennie sufría incontigencia algunas veces por la noche, se levantaba por lo menos tres veces para ir al baño. Siempre adormilada y con el pelo revuelto, lograba que Lisa se despertara por la luz del baño encendida.

Cuando no la sintió al costado, pensó que habría ido al baño solamente. Aún entre sueños, esperó pacientemente el calor de su cuerpo nuevamente en sus costillas, pero ese nunca llegó.

Abrió los ojos, mirando la hora en el reloj de la pared. El cuarto estaba a oscuras, revelando que había dormido la mayor parte de la tarde. En un suspiro se incorporó, no recordaba en que momento se había quitado la ropa pero se puso un pantalón de algodón y una camiseta blanca pegada al cuerpo para ir en busca de su novia.

—¿Jennie? ¿Estás en el baño?

Apoyó la oreja de la puerta, esperando a escuchar algún tipo de ruido adentro, pero estaba desolado. En sí, todo el penthouse estaba en un silencio tétrico. Abrió la puerta solo para asegurarse que no estaba adentro, y después se dispuso a salir a la sala principal.

La recibió una sala en penumbras, la única luz pequeña provenía del balcón izquierdo, alumbrando a duras penas los tobillos de alguien conocido.

—¿Amor? —Preguntó con curiosidad. No recibió respuesta alguna.

Frunció el ceño, caminando hasta la luz más cercana para encenderla. Era una simple lámpara, pero se encontró una imagen desgarradora.

Jennie estaba sentada en el sillón principal, las piernas entreabiertas en una postura relajada mientras una botella de vodka guindaba despreocupadamente sobre los dedos de su mano izquierda. La estaba mirando fijamente en silencio, Lisa pudo notar con la pobre luz el modo en que la bolsita de los ojos de Jennie estaban un poco rojos. Parecía haber estado llorando.

—Jennie, cariño. —Susurró preocupada. Se acercó a zancadas al encuentro de su novia.— ¿Estás bebiendo? Amor, sabes que no... ¿Jen?

La morena siguió todos sus movimientos con suma paciencia, pero cuando Lisa intentó tomar la botella de su mano o siquiera tener un minimo de su tacto encima, Jennie se hizo hacia atrás, impidiendo que la tocara.

Los ojos de la más pequeña estaban vidriosos, Lisa pudo ver rastros de lágrimas secas sobre sus mejillas regordetas. Cambió su postura, respetando que su novia visiblemente no quería tenerla cerca por más que no entendiera el por qué, pero no quería que se pusiera violenta o se alterara de ninguna forma.

Sabía que Jennie no tomaba alcohol después de lo que pasó en Corea. Lo aborrecía tanto como tener que levantarse temprano cada día, por lo que para Lisa era extremadamente inusual lo que estaba viendo.

—¿Que ha pasado? —Preguntó con cuidado, haciendose un poco más hacia atrás para sentarse en el asiento más cercano.

Jennie alzó su comisura en una sonrisa que parecía más una mueca que otra cosa. Se encogió de hombros, el primer movimiento que hizo su cuerpo después de ver a Lisa por primera vez. Alzó la botella hasta la altura de sus labios y bebió un sorbito que le quemó el esófago sin piedad en el proceso.

Rubia Sol Morena Luna (JENLISA) (CHAELISA) G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora