Changing my Life. [Terminada]

Capítulo 52: Sentimientos compartidos.

Subimos por el elevador hasta el mirador, gracias al cielo había pocas personas. Nos acercamos al barandal, la vista era fenomenal, con todas las luces y la nieve sobre las calles. Hacía más frío allí arriba, Harry me abrazó muy fuerte, sentía su respiración cálida en mi frente. Cerré los ojos, todo era un sueño, un hermoso y perfecto sueño… Harry abrazándome en la cima de la torre Eiffel, en una de las ciudades más hermosas del mundo ¿Qué más le podía pedir a la vida?

Simplemente ese momento, lo condensaría en mi mente como mi favorito, lo único que me faltaba era el beso, lo miré. Sus ojos decían todo lo que quería saber, me miraba como si yo fuera lo más importante en su vida, como si fuera lo más hermoso del mundo, y simplemente nos besamos... ¡El momento más maravilloso de la vida!

Saqué mi celular.

- Sonríe amor –quería capturar ese momento. Adelante estábamos los dos sonriendo y atrás la hermosa vista.

Me quedé mirando unas chicas. Estaban viéndonos, seguro nos reconocieron, a los pocos minutos varias personas ya estaban tomandonos fotos.

- Juguémosles una broma. Siempre quieren saber todo de nosotros –me acerqué a su oído- pretende que sacas algo de tu abrigo, un anillo, arrodíllate y ya sabes el resto –rió en mi oído.

- Traviesa…

- Es solo un bromita –dije sonando inocente.

- Ok -cedió. Hizo exactamente lo que le dije, me quité mi guante y él se puso nuevamente en pie besándome, lo abracé muy fuerte, mientras sonreía sobre sus labios.

- Es hora de irnos, quiero ver como explota Twitter –dije entre risas.

- ¡Estas demente! -se unió a mis risas.

Caminamos hacía el hotel charlando y riendo. En el ascensor Harry me abrazó por detrás y empezó a darme besos en el cuello, era una excelente sensación, tenía la impresión de que seguiríamos con la ‘conversación’ pendiente.

Subimos a mi piso, abrí mi puerta, soltó mi mano, dejé mi abrigo y mis guantes en un sillón.

- Linda habitación…-comentó mirándola de lado a lado.

- Really? Tienes un Pent-house sabes…-dije señalando el techo de la habitación sin dejar de mirarlo, él solo sonrió.

Me senté en la cama, él me siguió y se acostó; me saqué las zapatillas y me acomodé en su pecho; Acariciaba mi cabello suavemente, suspiré, lo miré y le di un corto beso, me iba a levantar de la cama pero no me dejó.

- ¿A dónde vas?

- Por mi pijama… Vas a quedarte ¿cierto?

- Si quieres que me quede, me quedo –sonrió pícaro, sabía perfectamente que ocultaba esa sonrisa.

Tomé mi pijama del equipaje, entré al baño, dejé mi ropa en una canasta que pararía en la lavandería; me lavé los dientes y la cara, solté mi cabello y me miré en el espejo fijamente empezando una pelea conmigo misma.

-¡Estas hermosa, hoy es la noche! -¿Qué noche? –Ya sabes, Harry y tú en París… 

-¿Qué? ¡No! Claro que no. -¿Crees que él esperará más? ¡Es hombre por Dios! -¡Es mi novio, él esperará por mí! -¡Qué tonta eres! Además estas actuando contra la regla… -¿Qué regla? –La única regla ¿recuerdas? ‘Solo por amor’ – Sí, pero no es el momento…-¿Lo amas? -¡Obvio! –Te ama y lo sabes… ¿Qué no es eso suficiente? -… Tal vez  -¿Qué? ¿Eres idiota? ¡Harry Styles está en tu cama! -¿Quién eres tú para decirme qué hacer? –Soy la parte de ti que quiere comérselo a besos cada que lo ves. –Claro, eso lo explica todo… -Sólo pregúntate: Si te ama y lo amas… ¿Por qué no?