Capítulo 60: Sophielandia.

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-¡Vamos, ven conmigo! –extendía sus brazos al cielo, no le importaba mojarse, era tan… libre, tan linda. Me animé, solté la sombrilla, bajé la guitarra, y ambas las dejé junto a un árbol y la seguí.

Bailábamos en medio de la lluvia, ella hacía pasos de ballet, pasos muy disco, y hasta polka; yo imitaba lo  que hacía riéndome a no poder más, hace mucho no me sentía tan feliz. Nos unimos como si fuéramos duendes tomados del brazo, se resbaló con el césped y como estábamos juntos caí junto a ella. No parábamos de reír, cualquiera que nos hubiera visto hubiera dicho que estábamos locos -o drogados-, y si la locura incluía estar enamorado de esa loca chica, entonces sí, ¡estaba demente!

Sostuve mí cabeza con mi brazo para verla, seguía riendo, se quitó los anteojos y los colgó en su camisa, pude ver mucho mejor sus hermosos ojos miel.

-¡Qué lindos ojos! –le quité un mechón de su cabello mojado de su mejilla con mi mano libre.

-Gracias… ¿Cuándo veré los tuyos? –aun llevaba mis gafas de sol.

-Pronto –le sonreí.

-Eso espero, son la puerta al alma, siempre dicen la verdad… -dibujó una sonrisa muy leve. Me acerqué un poco a su rostro, pero antes de hacer cualquier movimiento, ella me dio un beso en la comisura de los labios, todo mi cuerpo reaccionó al simple roce, quería más que eso, pero no lo haría por respeto a ella. –No vas a recibir un  beso en la primera cita, recién te conozco –se rio de mí.

-Entendido –me tendí en el césped con los brazos abiertos.

-Deberíamos irnos, estamos empapados.

-Tienes razón, ¿qué hora es? –pregunté nos poníamos en pie.

-Las tres y cuarto.

-¿Cómo? –me sorprendí, ¡debía estar en el estudio a las tres!

-¿Qué pasa? -preguntó sorprendida.

-Tengo un compromiso con unos amigos.

-Ok... –sonaba triste.

-¿Te parece si nos vemos en la noche? Vamos al cine… -sugerí.

-Sí –volvió a sonreír. No sonrías así, que me matas por dentro.

-Bueno, nos vemos en la base de la torre a las 7 ¿Sí?

-¡Perfecto! –me abrazó por la cintura, la abracé por los hombros y le di un beso en la frente.

-Te veo a las siete. Dedo correr. –le sonreí, tomé mi guitarra y me alejé enviándole un beso con la mano, ella pretendió tomarlo y guardarlo en su bolsa.

Corrí hacía la calle, tomé un taxi, le pedí que me llevara al estudio. En el camino me quité el abrigo, la gorra y las gafas de sol. No tenía ropa seca, pero no me importó. Llegamos al estudio, le pagué al conductor y bajé corriendo, tomé el elevador y llegué al estudio.

-¡Llegué! –dije casi sin aire.

-¡Niall! ¿Dónde estabas? Debías estar aquí hace media hora –Liam estaba entre molesto y preocupado.

-¿Estás bien? –Nicole me miraba como si fuera mi madre.

-Estoy bien. Solo me mojé un pocito. Lo lamento, estaba con alguien -Nicole sonrió al saber a lo que me refería.

-¿Qué estaban haciendo? -Preguntó Hazza. ¿Acaso su pregunta llevaba un doble sentido?

-Pasándola bien –me senté en el sillón junto a Louis.

-¡Estás mojado! –se levantó del sillón.

-Casi no lo noto Sr. Obviedad. –le hice una mueca que el me devolvió de inmediato.

Changing my Life. [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora