Capítulo 13

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-Capítulo 13-

Alice:

Pasaron las horas y yo solo quería pasar el receso en la biblioteca. A pesar de que me gustaría estar con Evan, sabia que aquello sería imposible e inevitablemente llegaría Leo en cualquier momento.

Mientras me dirigía hacia a la biblioteca me estrellé con un chico.

Estaba llena de vergüenza, aunque al mirarlo pude ver esos preciosos ojos brillantes.

Era Evan.

-Lo siento, preciosa.- me dijo Evan con una mirada avergonzada.

-No te preocupes, Ev, yo estaba distraída.- admití.

-A donde vas?

-A la biblioteca, tengo que terminar una tarea de química.

-Te puedo acompañar? tengo un libro pendiente que leer.- dijo mostrándome su libro, era "Doctor sueño" de Stephen King

-Si, claro.- supongo que estaba bien, mientras no nos viera Leo.

-No tienes frío, Alice?

-No, claro que no je...je.- dije intentando forzar una risa, claramente mentía, estaba a punto de darme hipotermia, o al menos así lo sentí yo, seguramente estábamos a -1 grado y yo tenía una falda y una playera de manga corta.

-Espera.- dijo Evan antes de quitarse la sudadera blanca que tenía el día de hoy. Mientras se la quitaba noté como se levantó la playera que tenía de fondo, dejando ver su abdomen bien trabajado

Madre mía.

-Ten, póntela.-dijo ofreciéndola.

-Ev...no hace falta.- moría de frío pero ya tenía suficientes problemas como para que Leo me viera con la ropa de Evan.

-Vamos Alice, hace mucho frío, póntela.- ordeno.

A lo que obedecí y me la puse de inmediato, era reconfortante sentir la tela suave cubriendo mis hombros, abrigándome. Igualmente el aroma proveniente de la sudadera, el cual era el mismo que el de Evan, era embriagador.

-Que preciosa te ves con mi sudadera.- dijo Evan devolviéndome a la realidad.

Fue inevitable la sonrisa que se dibujó en mi rostro.

-También te ves más bonita cuando sonríes.- dijo casi susurrando.

-Eres lindo Peters.-confesé mirándolo a los ojos, no sabía si le gustaba o si solo intentaba ser amable, pero, para este punto ya estaba perdidamente enamorada de Evan.

Al llegar a la biblioteca comencé a hacer mi tarea mientras Evan leía. Realmente siempre se me a complicado la química, y Evan era demasiado inteligente, y bueno en todo, así que no me parecía mala idea pedirle ayuda.

-Estás muy ocupado?.- pregunte apenada.

-No, para ti, que necesitas?

-Podrías ayudarme con mi tarea? no entiendo muy bien lo de las disoluciones.

-Claro que si Ali.

Mientras me explicaba no pude evitar perderme en sus hermosos ojos cafés, que brillaban de una forma tan bella, y sus labios...tenía demasiadas ganas de besarlo.

-Alice? Estas entendiendo?- preguntó Evan sacándome de mis pensamientos.

Mierda.

Rogaba porque no supiera que estaba distraída pensando en el.

Para ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora