Capítulo 63

12 1 0
                                    

-Capítulo 63-

Alice:

Me tenía como la mierda esa llamada de Evan.

Después de pasar el fin de semana con Marco y pretender que todo iba espectacular, regresé a casa a vomitar y a llorar.

Todo lo que sentí se acumuló en mi estómago y en mis ojos y fue la única manera en la que pude sacarlo.

Las palabras de Evan no salían de mi cabeza y seguían rondándome segundo tras segundo, golpeando en mi cabeza como una pelota de tenis en un juego que nunca se detiene.

Me sentía sucia por pensar en toda la situación, pensar en Evan se sentía como un trago amargo.

Decidí ducharme y probablemente pase más tiempo del que debería tallando bruscamente mi cuerpo, como si de esa manera los pensamientos fueran a salir de mi mente.

Salí del baño y de nuevo mi teléfono vibraba.

Número desconocido.

Alice: ¿Evan?-pregunte, con la voz entrecortada.
Evan: Al parecer alguien ha estado esperando mi llamada.
Alice: ¿Enserio eres tú?
Evan: ¿Ya me olvidaste tan rápido como para ni siquiera recordar mi voz?
Alice: No es eso, es que...
Evan: Te prometo que desde ahora no vas a poder olvidarte de mi voz jamás.

Y de nuevo esa vibración de mierda.

Había colgado.

A la mierda.

Busqué el número de Evan y llame.

No contesto.

Volví a llamar.

No contesto.

Volví a llamar.

Contesto.

Evan: ¿Me extrañas tanto como yo a ti?
Alice: ¿Porque carajos me escribes desde otro número? Se que eres tu.
Evan: Wow, veo que estás un poco alterada cariño.
Alice: No me llames así, Evan. Y dime ¿que mierda quieres de mi? ¿Porque me llamas? ¿Que quieres?

Estaba demasiado exaltada, estaba ¿gritando? probablemente.

Evan: No vuelvas a hablarme en ese tono, y recuerda que yo puedo hablarte de la manera que quiera, hermosa.

Hizo énfasis en aquella última palabra. Se sentía como un escupitajo, incluso se sentía despectiva.

Y colgó, de nuevo.

Lance el teléfono al otro lado del baño, escuché un crujido que no pudo importarme menos.

~~~~~

Hablaba con Evan diario, o más bien, el me hablaba. Las pocas veces en donde podía responder, colgaba sin contestar algo antes.

Me sentía vigilada, iba al colegio todos los días y podía sentir que mientras caminaba hacia el colegio alguien me seguía o me observaba.

Para ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora