Para ti.

Capítulo 58

-Capítulo 58-

Alice:

Llevaba compartiendo mis días con Marco, a veces dormíamos juntos, a veces no, pero la mayor parte del tiempo el era mi compañía. Y era increíble.

Marco había terminado un partido, había ganado otro más, durante estos días lo había acompañado a sus entrenamientos, a lo que fuese.

Esta vez la euforia era diferente, podía compartir esto con mis amigas, que estaban ahí para apoyar a sus chicos.

Las tres nos habíamos vestido acorde para la ocasión, sabíamos que ganarían.

Podía sentir mi pulso acelerado, podía incluso escucharlo aún con todos los gritos y la emoción a mi al rededor. Marco y Kevin fueron los encargados de ganar, podía sentir a Marco más relajado, me hacía feliz verlo con el equipo de sus sueños, sus mejores amigos respaldándolo.

Y claro, eran los mejores.

Pude notar como me buscaba con la mirada, hasta que me encontró y me dio una sonrisa cargada de una chispa indescriptible.

Debo ir con el.

Así que cuando menos lo espere mis piernas ya estaban corriendo para acercarme a él.

Y como cualquier victoria en el equipo escolar, era necesario que los periódicos y noticias locales aparecieran, y claro, el centro de atención era Marco.

Mientras un foco alumbraba su perfecto rostro y cámaras soltaban flashazos, sentí su mirada en mis entrañas, me penetraba con cada parte de si mismo. No sabía si alguna vez me alguien me había mirado de esa forma, solo sabía que no quería que el dejara de hacerlo.

Se alejó de las cámaras y cuando intentaron detenerlo el corrió hacia a mi y me tomó fuertemente de la mano.

-Lo siento, mi amuleto de la suerte llegó.-gritó y me llevó tras de él. Yo seguí corriendo, intentando alcanzarlo aunque el corría aún más rápido que yo. Y nos detuvimos cuando llegamos a un cuarto, probablemente era el de limpieza. Marco entró en el y yo no dudé ni un minuto en entrar a su lado.

Prendió una pequeña luz, que no alumbraba mucho.

Y cuando pude por fin ver sus ojos azules, me lancé para abrazarlo.

-Jamás me cansaré de felicitarte.-sonreí para el.-¿Qué hacemos aquí? Afuera todos están festejando tu victoria.

-La única persona que me interesa que festeje conmigo ya está aquí.-sonrío mirándome fijamente.

Adoraba su valentía. A veces incluso podía sentirlo temblar de los nervios que le provocaba estar tan cerca de mí, pero a veces estaba tan seguro que parecía que nada en el mundo le importaba, porque sabía que era el mejor. Y de esa forma me miraba ahora, como si supiera que no hay forma de resistirme a lo que tenemos, aunque no le haya confesado aún que estoy enamorada de él.

-Marco...no sé si sea lo mejor para tus seguidores.-dije evitando la sonrisa de mi rostro por su frase.-Ellos están afuera esperándote.

-Y yo llevo esperando todo el partido para poder estar contigo.-me miró indignado.-¿Podrías solo quedarte conmigo?

-Está bien.-sonreí.

-Estoy un poco agotado de todas esas personas, quizás es mucho ruido, o mucha...

-Atención?-complete por el, Marco asintió. Sabía que me había traído hasta aquí porque quería un respiro, a veces las personas podían ser mucho para el, sin embargo no tardaba en recuperarse.-¿Quieres que me quede?-pregunte solo para confirmar, aunque ya sabía la respuesta.