-Capítulo 59-
Marco:
El corazón me latía en los oídos mientras llevaban Alice de la mano. Lo que había vivido hoy a su lado había sido de lo más maravilloso que me había pasado. Pero ahora no podía pensar en eso. No podía pensar en nada más.
Solo pensaba en la mirada de James, en su mirada y en el susurro que tensó todos mis músculos.
"Es él."
La razón de que la policía hubiera llegado, era el. Era Evan, quizás había empezado con una pelea, o había hecho algo más, pero lo que sea que estuviera relacionado con el ponía en peligro a Alice.
Tengo que sacarla de aquí.
Habíamos conseguido salir a la calle, salimos de aquella casa sin toparnos a ese idiota. Pero aún existía el riesgo de que el estuviese afuera, le pedí a Valery que llamara a un taxi, yo necesitaba estar atento a Alice, no le quitaba los ojos de encima, si dejaba de verla un solo segundo sentía que me faltaba el aire, me aterraba lo que ese tipo pudiera hacerle, porque claro que el había venido por ella.
-Preciosa, ¿puedes acompañarme?-dije lo menos nervioso que pude. No sabía si estábamos del todo seguros aquí, así que quería alejarme un poco más. Si alertaba al resto del grupo, Alice se daría cuenta y no me imaginaría si aquello le afectaría, pero no podía arriesgarme a que algo le afectara si quiera un poco.
-Claro que si.-sonrió para mí y tomó de mi mano.
Cómo me encantaría poder disfrutar de ella sin estarme preocupando de un loco que quizás esté suelto.
La lleve caminando, unos cuantos metros alejados de la casa en donde había sido la fiesta, aún podía ver a nuestros amigos, y a la vez tener vigilado lo que ocurría en la casa, por suerte Alice estaba de espaldas ante todo esto, cosa que me dejaba más tranquilo, si ocurría algo, ella no podría verlo.
-¿Qué pasa?-pregunto con una sonrisa confusa.
-Nada.-sonreí.-Quería decirte algo, solo que olvide que era, lo siento preciosa.-me disculpe. Estaba tan tenso que no podía pensar en ninguna buena excusa.
-Ey, ¿qué tienes?-tomó mi barbilla y la movió para mirarme mejor el rostro. Colocó sus manos en mis hombros y comenzó a masajearlos.-Estás tenso.
-Debe ser por el partido.-sonreí.
-Te conozco mejor que a mi misma.-beso mis labios y mi alma viajó al cielo por un segundo.
¿Cómo había podido pasar tantos años sin besar a esta mujer?
Concéntrate.
Termine ese beso con toda la fuerza de voluntad que conseguí.
-¿Es por lo de los policías? No sabrán que bebimos, no tienes que preocuparte por eso.-de nuevo acaricio mi hombro, y juro que podría quedarme entre sus manos toda la vida si fuera posible.
-Alice...si alguna vez estás en peligro, prométeme que vas a irte al instante.-dije con la voz temblorosa.
-Marco...-me miró pensativa.
-Prométemelo.-supliqué.
-¿Estás así por lo que hablamos?-me preguntó con la mirada decaída.
-Alice, prométemelo por favor.-supliqué una vez más, tomándola de la mejilla para que me mirara directamente a los ojos.
-Te lo prometo.-me aseguró.-Quisiera que siguiéramos hablando sobre lo que te dije antes...
-Te escucho.-intentaba que toda mi atención estuviera en ella, pero era casi imposible, los autos de los policías seguían afuera de la casa de Ravi, no había movimiento, más que algunos policías afuera de sus autos, mirando hacia el interior de la casa.
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Para ti.
Teen FictionAlice ha tenido terribles experiencias en el amor, enamorándose de Daniel Anderson, el mejor amigo de Evan Peters, pero todo cambia cuando Evan y Alice revuelven sus sentimientos de amistad y comienzan a sentir algo más que eso. Ambos tendrán que c...