Capítulo 50

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-Capítulo 50-

Alice:

Había pasado el resto del día anterior con Marco. Y era increíble, mientras estuve con él me sentí realmente feliz y afortunada. No podía dejar de pensar en lo de la galería de arte.

Pero no entendía porque me sentía tan mal. Algo dentro de mi se sentía extraño. Me sentía culpable, no sentía que mereciera aquella oportunidad, no sentía que mereciera a Marco. Ni las cosas buenas que llegarán a pasarme. ¿Porque todo era tan confuso para mí? Porque había momentos en los que era la más feliz del universo y la gente me daba cosas increíble y otros completamente opuestos en donde me lo arrebataban todo.
No podía dejar de pensar en Marco, en cómo adoraba cada momento a su lado, adoraba todos los sentimientos y sensaciones que brotaban en mi cuando estaba con él. Y no estaba segura de si era correcto sentir todo eso por él, pero estaba más que segura que no lo merecía.

En ese momento tome la mala decisión de tomar una ducha, ver mi cuerpo sin ropa frente al espejo me revolvió el estómago, cada que veía aquellos moretones y cortadas venía a mi mente la pelea con Evan.

Pero sin siquiera poder evitarlo aquel momento se repetía en bucle en mi cabeza.

Y pensé en tanto. En lo mucho que cambio Evan, como al principio realmente era un príncipe, y ahora simplemente se había convertido en mi peor pesadilla. Quería entenderlo, quería entender porque. Llegue a pensar que era su culpa, que el tenía un problema, algo que lo hacía odiarme. Y hubiese querido aferrarme a aquel pensamiento, pero no se quedó conmigo mucho tiempo, en cambio algo más llegó a mi mente.

Todas mis teorías llegaban a la misma conclusión.

Era mi culpa.

La vida de Evan era increíble antes de conocerme, nunca tuvo problemas en el colegio y era prácticamente perfecto, hasta que se enamoró de mi. Si es que alguna vez me amo. Comenzaron las peleas, los conflictos, los golpes. Era terrible, fui tan estupida por preguntarme el cambio de actitud de Evan. Pero no fui capaz de escucharlo, no entiendo como no comprendí todas las veces en las que el me dijo que yo le había destruido la vida, que se arrepentía de haberme conocido, que yo lo había jodido todo para el.

Era un desastre.

Todo a mi lado eran problemas, absoluta y completamente todo. Siempre que llegaba una nueva persona a mi vida me encargaba de llenarla de problemas o de empeorar sus problemas.

Y me odiaba por eso. Quizás en cada situación ellos no fueron el problema, comencé a pensar en Leo, en Xanat, en Daniel. Quizás siempre todo fue mi culpa.

No podía disculparme con ellos, aunque quisiera, se que crearía problemas, que las disculpas no bastarían. Y me aterraba su presencia muchas veces, me aterraba de lo que fueron capaces por mi culpa. Incluso a Marco le había amargado la vida cuando estuve con él, y todo para él empezó a brillar cuando se separó de mi. Tenía miedo de lastimarlo, de joderlo. Una parte de mi sentía alivio de no haberles arruinado la vida a todos ellos. 

Pero Evan no quedó intacto.

Lo había perdido todo por mi culpa, la tranquilidad, la perfección en su vida, el equipo de fútbol, la excelencia académica, se había perdido a él mismo por mi culpa.

Y me arrepentía de haberlo conocido por ese simple hecho, yo le jodí la vida.

Tenía la adrenalina a tope, el corazón se me iba a salir del pecho. Deje de pensar en mi, salí de la ducha y de inmediato comencé a vestirme, pensaba ir con Evan y disculparme, debía de hacerlo. Puede que las disculpas no sirvan de nada, pero puede que si. Daba igual, era lo mínimo que podía hacer por el.

Para ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora