Para ti.

Capítulo 54

-Capítulo 54-

Alice:

Llevaba bastante tiempo hablando con Rex, era simpático, al inicio me tenía bastante nerviosa, creía que me estaba coqueteando, al entrar en confianza admitió que era bisexual y que solo quería darle celos a su amigo Chris, por lo que si, me estaba usando.

Pero no tenía problema en ello, la verdad Rex me caía demasiado bien, era un chico muy simpático y divertido.

Mientras me contaba el maravilloso trabajo que tenía, siendo modelo de comerciales de shampoos, de vez en cuando cruzaba miradas con Marco.

Si, había huido de él desde el momento en el que me tocó el costado de la cintura en el que E...

En el que me dolía mucho. Y en donde tenía un lunar de color.

Solamente un lunar.

Todo habría estado bien si no se hubiera preocupado por mi y yo hubiera corrido como tonta.

Ahora lo estaba evadiendo pero realmente me moría por pasar la noche a su lado.

Oh no, las cosa empeoró cuando Rex seguía con su plática infinita mientras una rubia hermosa se dirigía hacia Marco. El le estaba sonriendo amablemente, cualquiera hubiera pensado que era una sonrisa que denotaba algo más. Pero no, lo conocía a la perfección y sus sonrisas amables eran de esa manera. Las genuinas tenían un toque mágico.

Aunque miraba a los ojos fijamente a Rex, no pude evitar escuchar la conversación de aquella chica con Marco.

-¿Tienes instagram?-escuche a la chica preguntar. Aquello me revolvió el estómago.

-No, lo siento, no tengo.-respondió Marco apenado. Mintió. Claro que tenía instagram. ¿Porque había mentido?

-Dime Alice, ¿a ti también te gustan las películas de cultos satanicos?- ¿qué? ah, la conversación con Rex.

-Si, claro.-respondí distraída. Creo que jamás había visto una película de ese estilo.

-¿Verdad que son buenísimas?-la sonrisa entusiasmada de Rex me provocó escalofríos, era encantadora, pero en este contexto no tanto.

Siguió contándome de todas las películas extrañas que le gustaban, y por fin pude seguir escuchando la conversación de Marco.

-Y...¿tienes novia o algo?-aquella chica lo iba a desnudar con la mirada, estaba a dos segundos de abalanzarse a besarlo. Marco se distanció un poco de ella y respondió.

-No...-auch. Bueno, era verdad, no éramos absolutamente nada, solo ex novios, odiaba sentir cosas por Marco y no poder hacer nada con ello.-Pero no significa que esté disponible.

¿Qué?

No está disponible.

Wow.

Lo dijo por ella? para ella? o era que no está disponible para nadie?

Dios, me volteo a ver.

Claro, si lo mirabas por
mucho tiempo se daría cuenta de que lo estabas viendo.

Ay no, viene hacia acá.

Y como pude intenté retomar la conversación con Rex.

-Dime cuál es tu película favorita de comedia.-pregunte, a lo que Rex respondió con una sonrisa emocionada, al parecer moría porque le preguntaran aquello.

Ay no, Marco de esta acercando aún más.

-Bueno pues es...-Rex sonreía como niño pequeño mirando al cielo.

-¿Nos permites un momento?-Marco le pregunto a Rex.-Está canción me encanta y quiero bailarla con ella.-sonrío amablemente, tomando mi mano.

Me encanta su tacto.

-Oh si, claro claro, no hay problema, anda.-Rex se veía feliz, sin embargo había cierta desilusión en su rostro por haber interrumpido su respuesta.

Marco me aparto de todos, una canción lenta se escuchaba de fondo, nadie estaba cantando, simplemente conviviendo.

-¿Está todo bien?-me pregunta serio.

-Claro que si.-finjo una sonrisa.

El me mira con decepción y tristeza. Detiene nuestro baile, me toma de la mano y me saca de la sala de karaoke. Afuera hay mucho menos ruido, incluso podría decir que existe cierto silencio.

-Se que las cosas no están bien.-hace una mueca lastimera.-Y quizás no quieras hablar de ello pero solo quiero saber si he hecho algo mal.

Oh no, me dolía que pensara que había hecho algo mal, cuando era todo lo contrario. Es simplemente que el pánico se había adueñado de mí.

-No, Marco, para nada, puedo jurártelo.-me apresuré a tomar sus manos.-Seré sincera contigo...-me tome un momento para tomar aire y meditarlo.

Marco me miraba pacientemente.

-No quiero que te sientas obligada a decirme algo de lo que no te sientes 100% segura.

-Necesito decírtelo, si? por favor.-supliqué.

-Te escucho.

-Han pasado cosas...-Marco me mira intrigado.-Difíciles.-El se sobresalta con aquella palabra, se que se está preocupando y debo resolverlo.-Pero no te preocupes, tengo todo bajo control y lo estoy solucionado, es solo que es difícil pasar por ciertas cosas.

-Enserio lo tienes bajo control? ¿No necesitas ayuda? Tú sabes que estoy siempre para ti.-me partía el corazón verlo preocupado.

Pero no podía hacerme responsable de todo lo que pasaría si el se enteraba de la verdad de mi tristeza.

-Te lo prometo, confía en mí, si necesito algo te lo haré saber, si?-pregunte sonriendo.

Aquello pareció relajarlo un poco.

-Está bien.-el también tomó mis manos con delicadeza.

-Perdón por no pasar la noche contigo, es solo que un pensamiento me entristeció.-mentí, mentí a medias, porque no fue un pensamiento, si no un recuerdo, un sentimiento, un dolor físico lo que me entristeció e hizo que entrara en pánico.

-¿Pensamiento? ¿Tiene que ver conmigo? Si es así podemos hablarlo y aclararlo para que no vuelvas a sentirte mal.-una parte de mi se derretía por sus palabras, que quisiera hacerme sentir mejor me daba una paz inmensa.

-Todo está bien Marco, gracias, eres el mejor.-plante un pequeño beso en su nariz, agradecida porque las cosas se sintieran tan bien a su lado.-¿Podemos volver y pasar el resto de la noche juntos?

-Por supuesto que si, pétalo.