Para ti.

Capítulo 15

-Capítulo 15-

Alice:

Después de lo sucedido con Leo comenzamos a caminar hacia la casa de Evan. El había cumplido su parte del trato así que yo debía cumplir la mía.

Me encantaba Evan y su compañía, así que no era para nada difícil para mi ir a su casa. En el camino podía jurar que me desmayaría en cualquier momento, ya que el me sujetaba de la cintura, acercándome a él. Ya nos habíamos besado, me tomo desprevenida, yo pensaba que me veía como una simple amiga, pero el que sintiera lo mismo que yo, me hizo la persona más feliz de la existencia.

Nuestro recorrido finalizó frente a una casa enorme de color blanco con gris, era tan grande que parecía una mansión. Era una casa sumamente preciosa por dentro y por fuera. Por dentro estaba llena de detalles plateados, era bastante moderna.

Esperaba encontrarme con sus padres, pero realmente estábamos en completo silencio.

-¿Y tus padres?- pregunte automáticamente.

-Están en un viaje de negocios.- sonrío.-Bueno...de hecho solo mi padre, pero a mi madre le gusta acompañarlo.

Esperaba no ponerme nerviosa por el hecho de que estuviéramos solos.

-¿Que tienes planeado que hagamos, Ev?

-Podríamos ver películas y pedir pizza.-me sonrío.

-Increíble.

Evan:

Comencé a buscar el número de la pizzería, estaba sumamente contento por tener a Alice en mi casa, es tan increíble pasar tiempo con ella.

Subimos a mi habitación después de que ordene las pizzas. Ella estaba mirando todo, bastante curiosa. De pronto se detuvo en la cama, sentándose en ella, era lindo poder verla encima de mis colchas grises, jamás me imaginé que Alice estaría en mi casa, no entendía porque, yo ya había ido a la suya antes. Pero jamás me imagine verla aquí, siendo algo más que amigos.

-Tienes una casa muy linda, Ev.-me sonrió dulcemente.-No entiendo porque pasas tanto tiempo en la calle cuando vives en esta mansión.-lo que decía era casi verdad, no es que pasará ese tiempo en la calle, el 70% de mi tiempo lo pasaba en la escuela, ya sea en clases, estudiando, leyendo o simplemente entrenando fútbol. Claro, mucho de ese tiempo lo pasaba con Alice, incluso fuera de la escuela.

La verdad no me gustaba pasar mucho tiempo solo, por eso solía no estar en casa. Aquí casi todo el tiempo estaba vacía la casa. Mi padre trabajaba todo el día, y cuando no estaba trabajando, estaba de viaje, así que era extraño para mi verlo, aún así nos llevábamos muy bien. Y con mi madre era lo mismo, en el hospital tenía jornadas muy largas de trabajo, y cuando no era así, decidía pasar el tiempo con mi padre en algún viaje. Ambos solían invitarme a sus viajes a menudo, sin embargo no me gustaba ir, bueno, realmente no podía ir. Tenía el colegio y no me permitía faltar demasiado, siempre había algo importante ahi, las clases, o el fútbol, o Alice (me gusta más esa última parte).

-Es solo que no me gusta pasar tiempo solo.-admití, mientras veía que Alice se arreglaba la blusa, estaba muy incomoda, y entendía porque, era corta y ajustada, se le veía muy bien pero no entendía como podía usar ropa tan incomoda, yo prefería que estuviera cómoda a que se viera increíble con la ropa, igual con cualquier prenda se vería preciosa.

-¿Por eso me invitaste a venir hoy, Ev?-aproveché para sentarme junto a ella.

-Claro que no.-fingí indignación.-Te invite porque no quiero que algún fantasma me ataque esta noche.-bromee, a lo que Alice golpeó suavemente mi brazo.