-Capítulo 46-
Alice:
Desperté en la camilla de un hospital, tenía una luz en los ojos. Me tomo un par de minutos retomar conciencia. Y entender en donde estaba y porque estaba ahí.
Una parte de mi no quería recordar que había pasado, pero cada vez que cerraba los ojos tenía la imagen de Evan frente a mi, gritándome.
-¿Como te llamas?-pregunto la persona que estaba poniendo una luz en mis ojos. Al parecer era un doctor.
-Alice.-respondí sin muchos ánimos. Sentía la boca seca.
-Te desmayaste, Alice, tuviste una conmoción cerebral por el golpe de tu cabeza, tuvimos que ponerte unos puntos.
-¿Como te sientes?-pregunto una voz femenina a unos pasos de mi. Al parecer era la chica que me había ayudado anteriormente. Por primera vez pude ver con claridad su aspecto, era una chica más alta que yo, delgada, de piel bronceada, con la cara llena de pecas, el cabello castaño con mechones rojizos.
Tenía una terrible cara de preocupación, se veía incluso pálida.
-Creo que estoy bien.-mentí solo para tranquilizarlos a ambos. Realmente me dolía todo el cuerpo.
-Alice, te enviare unos analgésicos para el dolor que probablemente estés sintiendo, igualmente te recomiendo venir a revisiones semanales por la herida en tu cabeza.-me limite a asentir con la cabeza.-Lo que te ocurrió fue provocado por una agresión, deberías levantar un acta de denuncia.-menciono el médico.
Mi cuerpo se tenso de inmediato.
-Debo levantar un reporte, Alice, ¿recuerdas quien te hizo esto?-pregunto con seriedad aquel doctor.
La chica que me trajo hasta acá hizo un ademán de hablar, ella sabía que había sido Evan.
-Fue un desconocido simplemente.-me apresuré a decir. No quería meter en problemas a Evan, por más grave que fuera lo que hizo no quería perjudicarlo.
La castaña me miro con una mueca lastimera. Le supliqué con la mirada que no dijera nada más. Y por suerte no lo hizo.
Después de un par de recomendaciones por parte del doctor nos quedamos en la sala de estar para esperar a que me entregaran los medicamentos que necesitaría.
-Nunca me dijiste tu nombre.-le dije a aquella chica que me había recatado.
-Soy Leyla.-me dedico una sonrisa sutil.
-Muchas gracias por rescatarme.-me abalancé a darle un abrazo. Nos quedamos en aquel abrazo un par de segundos para mi sorpresa, ya que ella también profundizó aquel.
-Lamento mucho que tú ex novio te haya hecho esto.-me dijo con una mueca de lastima, después de separarse de mi.
No pude evitar quedarme en silencio.
-No deberías estar cerca de gente que te lastime de esta manera.-sujeto mi mano de forma suave.-No te conozco, pero se que mereces más que un imbecil que te trate así.
-Lo se.-respondí débil.
-Si te animas a levantar una denuncia yo estaré aquí para apoyarte.-saco una libreta pequeña de su bolsa, comenzó a escribir su número en el y me lo entrego.-Y no creo que debas preocuparte por encubrirlo, si no por ti misma y lo que te hizo.
De nuevo tome el atrevimiento de abrazarla.
-Muchas gracias por todo.
-No tienes nada que agradecerme.-sonrío dulcemente.
Conversamos un poco más, quise comprarle un café caliente, era lo mínimo que podía hacer por ella después de haberme traído hasta aquí, si no hubiera sido por ella no se que me habría pasado.
Después de casi media hora más, Leyla tuvo que marcharse, estaba demasiado apenada por no poder llevarme hasta mi casa, me ofreció acompañarla a donde sea que fuera, que por cierto, ya iba bastante tarde. Pero por más que quisiera escapar de mi vida y acompañarla aunque fuera una desconocida, tenía que hacerme cargo de mi misma y de mis problemas.
No había revisado mi celular desde que salí de mi casa antes de estar con Evan. Para mi suerte aún tenía el 100% de batería, era bueno ser prevenida.
No sabía que hacer, ni a quien llamar. No podía llamar a mis padres sin tener que enfrentarme a que quisieran levantar cargos en contra de Evan. Tampoco podía llamar a Marco, no quería exponerlo a tener problemas con Evan, seguro se pondría realmente furioso si se enteraba.
La única opción que quedaba eran mis amigas, y esperaba que funcionara. Llame a Valery, ya que era la única de nosotras que tenía auto.
Alice: Hola Val
Valery: Hola amiga, ¿todo bien?Su tono sonaba alegre y despreocupado. Incluso tenía música de fondo.
Alice: no del todo, necesito un favor.
Valery: ¿que pasa Alice? ¿que necesitas?El tono de su voz cambió de inmediato, había parado el ruido de la música, se escuchaba alarmada.
Alice: las cosas no están bien pero necesito que no te alteres
Valery: no me digas que no me altere porque eso me altera másSuplique al cielo que no enloqueciera.
Alice: discutí con Evan y termine en el hospital, creo que estoy algo lejos de la ciudad, solo conozco el nombre del hospital, y no tengo manera de volver a casa
Valery: dame la ubicación del hospital ahoraY colgó.
No dude en enviársela, su tono era furioso, pocas veces la había escuchado así.
Deduje que tardaría bastante en llegar, aproximadamente unos 40 minutos, por la distancia en la que estábamos, aún así tardó solo 20 minutos en llegar, junto con Mia.
-Quiero que me expliques en este preciso momento que te hizo ese maldito.-Valery entro furiosa a la sala.
Me quede helada simplemente.
-Por favor Valery, no le hables así, debe estar asustada.-la regaño Mía.-Cariño, ¿estás bien?
Ambas comenzaron a revisarme el cuerpo, aunque eran muy evidentes las heridas.
-Dios mío, no puedo creer que Evan haya hecho esto.-Mia tocaba las heridas de mi cuerpo con un temblor extraño en las palmas.-¿Estas bien, Alice?
Su voz comenzaba a entrecortarse, podía ver sus ojos cristalinos.
-Estoy bien chicas, todo está bien.-intente decir lo más rápido que pude.
-Alice, dinos qué pasó.-la mirada de Valery ya era más tranquila que antes, incluso se puso de rodillas para estar a mi altura, ya que yo aún seguía sentada en las sillas de la sala de espera.
-No quiero tener mas problemas con el, por favor, no hagan nada chicas.-suplique, ni siquiera podía mencionar el nombre de mi ex novio.
-No haremos absolutamente nada que tú no quieras, cielo.-Mia tomo mi mano, ella aún temblaba.
Después de unos minutos analizando la situación, decidí contárselos.
Se me quebraba la voz con cada palabra, había partes que no recordaba del todo bien, sin embargo había otras en las que recordaba cada preciso detalle.
-No quiero meterme en problemas con el, solo quiero olvidarme de esta situación y de el.- ambas me abrazaron, siempre me sentía tan segura a su lado.
Ambas estuvieron mal diciéndolo un par de veces, incluso imaginaban planes de venganza, claramente deseché todas esas ideas, solo quería estar tranquila lo que restaba de la noche.
Conseguí que mis padres creyeran que estaba en una pijamada con ambas, así que las 3 pudimos quedarnos a dormir juntas, en casa de Valery.
Y después de haber estado tan alterada y tan mal durante la noche, por primera vez sabía que al fin estaba a salvo y nada malo podría seguir pasándome, al menos no por ahora. No con ellas a mi lado.
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Para ti.
Novela JuvenilAlice ha tenido terribles experiencias en el amor, enamorándose de Daniel Anderson, el mejor amigo de Evan Peters, pero todo cambia cuando Evan y Alice revuelven sus sentimientos de amistad y comienzan a sentir algo más que eso. Ambos tendrán que c...