Cartas de Alice (I)

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I

Alice:

Puedes creer que es increíble, que es precioso, bello y espléndido...que estás rodeada de luz, solo por ser deslumbrada, estás tan deslumbrada que ni siquiera eres capaz de ver con claridad, debes cerrar los ojos para no herirte, pero aunque los mantengas así, puedes sentir la luz en ellos, aquella que incluso quema, y cada que intentas abrirlos te vas cegando más y más. ¿Que acaso la luz no era buena? ¿Porque quema tanto?
Porque a veces estamos envueltos en flores bellísimas, y no nos damos cuenta de que se han convertido en una enredadera hasta que nos asfixian. Y no importa que tantos colores le pongas al negro, nunca vas a poder ocultar su obscuridad, nunca va a poder dejar de ser lo que es. Llenaron de colores mi alma y mi vida, de tantos colores que la obscurecieron a más no poder.
La belleza no duele, el amor no duele.
No importa que tan bellas sean las rosas, y lo bien que puedan llegar a hacerte sentir, tienen espinas y es inevitable que te hagan sangrar.
Porque nadie se enamora de las bestias, nadie se enamora de aquellos monstruos visiblemente terribles, que por dentro son igual de deplorables. Siempre nos enamoramos de aquellos que tienen apariencia de ángeles, que lucen como el paraíso y en ocasiones se sienten como magia. Y si, puedes amar su apariencia y la sensación junto a ellos. Pero el infierno se encuentra dentro de sí mismos. No conoces el sufrimiento hasta que amas a uno de ellos. ¿Cómo algo tan hermoso puede doler tanto? ¿No se supone que lo hermoso no duele? ¿Que lo hermoso es tal cual y como es?
Nunca lo es. Porque aquella enredadera aprieta tan fuerte que empiezas a perder el oxígeno, que empiezas a perder la razón, y no importa cuánto creas que puedes llegar a enloquecer de amor, el amor no se siente así. No te hace rogar por una última respiración, no te hace rogar por un poco de piedad, no te hace rogar.
Y creía que amaba estar abrazada por las flores, y quizás me hubiera gustado ser abrazada, pero simplemente fui atrapada, atrapada por aquellas flores que me absorbían tanto como podían, tomaron todo de mi y me hicieron sentir vacía.
Tenía tanto miedo de dejar de ser abrazada. Hasta que me soltaron, y me di cuenta de que jamás me abrazaron, y por el contrario solo me destruyeron.
El amor no duele, el amor no asfixia, el amor no te ciega. El amor te aclara, el amor te ilumina justo lo necesario, el amor te sostiene pero jamás te retiene. El amor no se trata de flores atrapándote, el amor se trata de flores cobijándote, acariciandote y haciéndote gozar de todo, de los colores, de la sensación, de la emoción, del aroma, de la vida, de todo.

Para ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora