Broken Memories (Sebastián y tú) Libro 2

Capitulo 75

_________

-¿¡Te vas a casar!?- gritaron los dos sorprendidos haciéndome reír.

-Probablemente, aún no esta definido.

-¿Te casaras con el joven Edward?- preguntó Sebastian viéndome a los ojos.

-Si...decidí que esa es la mejor opción para mi vida. No puedo seguir arriesgamdome así cuando no tengo un poder sobrenarural.

-_________, tienes una fuerza impresionante. Eres alguien fuerte, nadie en nuestra literalmente había tenido una fuerza como tú y eres muy ágil. Si sigues con vida es por eso, porque has podido protegerte a ti misma.- dijo Ciel.

-Lo sé...y por eso mismo es que decido alejarme de esto. No quiero que por culpa mía, muera. Tengo que seguir con vida para ti, aunque ya no esté contigo pero te protegeré.- hice una pequeña sonrisa.- Aunque Sebastian pueda protegerte mejor.

-Entiendo tú punto y eso esta bien.- hizo una pequeña sonrisa.- aceptaré que no nos ayudé pues a veces si es muy peligroso y no quiero perderte. Sé que incluso habrá momentos en los que Sebastian tenga que escoger. Si te salva a ti o a mi.

-Lo sé y es por eso que decido alejarme de esto, antes de que mi vida se acabé porque Sebastian decidió a mi hermanito porque tienen un contrato por tu alma.- le dije haciéndo que ambos me mirarán.- Será más importante tu alma que mi vida...así que déjalo es la única opción que tuve para poder vivir.

-Esta bien, lo entiendo. Me alegró de que estes más tranquila y puedas vivir en paz en este lugar.- hizo una pequeña sonrisa. - prefiero que vivas así a que luego estés en el mismo lugar que nuestros padres.

-Gracias Ciel.- sonreí.

Después de eso, Ciel nunca más volvió a visitarme ni tampoco iba yo a la mansión pues las últimas veces que fui, no estaba o simplemente estaba ocupado y me iba.
Sabía de él por viejos contactos de papá.

Mientras Ciel se hacia cargó de los casos de la reina y su empresa, yo comenzaba con la mi empresa. Esta era sobre ciertas cosas para mujer, que eran desde maquillaje, perfumes, etc. Todo lo que una mujer necesitaba.

Esto iba muy bien, Edward me apoyaba en esto y conforme pasaba el tiempo. Él y yo estábamos más enamorados y poco a poco iba olvidandome de Sebastian, hasta que una madrugada decidió venir a mi ventana mientras leía un libro.. justo como cuando nos hicimos pareja a escondidas de Ciel.

-¿Qué haces aquí? ¿Has vuelto a dejar sólo a Ciel?- pregunté mientras lo veía

-Han pasado días y no has vuelto a casa, ¿acaso era cierto lo que nos dijiste?- preguntó Sebastian

-Si, te dije que ya no volvería a hacer esto, protegeré Londres tal y como lo hacen los Midford.- le dije.

Sebastian entró a la habitación mientras hablaba.

-Pero tú no perteneces ahí, tú debes estar con nosotros. Siempre has estado bajó la osciridad...tú ya no tienes una luz, __________. Ahora puedes estar con nosotros, ven ahora que puedes, vuelve conmigo.- dijo estirando su mano frente a mi.