capítulo 35

366 34 1
                                    

Sebastian

-Lady Elizabeth...- dije viéndola

-¡No puedo permitir...- dijo apuntandome con la espada.- que vayas más lejos!

Corrió hacía a mi y me atacó pero esquive su ataque. Así fueron  varios ataques que esquivaba mientras hablábamos.

-Lady Elizabeth, su familia, el joven amo y ______ están angustiados por usted. Por favor vuelva a casa 

-¡No haré tal cosa!- gritó y con la espada me quiso dar en las piernas pero logré saltar para dar una vuelta en el aire esquivando sus ataques y cayendo detrás de ella.

Si ella no fuera la prometida del joven amo, esto habría sido mucho más simple...

-Usted siempre ha anhelado nada más qur la felicidad del joven amo, ¿Porqué hace esto?

-¿Preguntas porque? Bueno, es obviamente...¡Algo que probablemente nunca podrías entender!

Me volvió a atacar pero yo lo esquive de nuevo, cada ataque que hacía lo esquivaba. Puse una de mis manos en el piso para dar una vuelta y Lady Elizabeth aprovechó para aventar la espada pero logré esquivarla.

_______ le había enseñado a usar la espada perfectamente, es una buena maestra.

Ella me iba a cortar con la espada que le quedaba porque tenía dos espadas. Pero la alcancé a detener con las manos.

-¡Tampoco se cuál es la opción correcta! Pero...yo...yo, por una vez, ¡No puedo regresar a ese lado!- dijo llorando

Se movió rápido e iba patearme en las piernas pero logré esquivarlo, ella se acercó a mi dando una vuelta, tomó la otra espada e iba a darme pero tuve que agacharme para que no me diera pero le dió al ventanal que dstaba detrás de mi y lo rompió. 

Había logrado cortar un poco del moño que traía y la espada estaba delanté de mi.

Maldita sea, _______ no debió haberle enseñado. Ahora me arrepiento que entrene con ella aún sabiendo que es un demonio. Eso hace que gane experiencia y puede que hasta a mi me dé.

-Lady Elizabeth, su fuerza es auténticamente digna de admiración para estándares humanos, claro esta.- dije mientras mis ojos se veían como normalmente son y después le di un golpe con la palma de mi mano en su abdomen.

Kuh!- cayó y rodó por el piso. Ella se iba a levantar mientras yo me acercaba a agarrar mi sombrero.- No te..dejaré pasar...- pero luego cayó desmayada

-Oh vaya...- dije poniéndome el sombrero

Me acerqué a Lady Elizabeth y tomé su mano para después levantarla y checar que nada estuviera roto.

-Los humanos son mucho más frágiles de lo que aparentan, es una fortuna que pueda ajustar mi fuerza apropiadamente.

Amarre a la señorita Elizabeth con mi chamarra y la dejé ahí para después ir a seguir investigando. Entre a una habitación y había un sofá y detrás de este había una puerta.

Broken Memories (Sebastián y tú) Libro 2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora