Capitulo 82

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Era una tranquila mañana, Edward estaba no sé que haciendo en el estudió. Yo estaba afuera, en el jardín con Kuro y Lizzie. Ambos estaban jugando mientras que yo regaba mis rosas rojas.

-Es lindo que mi hermano te haya regalado un gato.- dijo Lizzie con una sonrisa.- Ya no te sentirás tan sola

-No, ya me sentiré mejor.- sonreí

-Oye ________...

-Dime, Lizzie.- la miré después haber regado las flores.

-¿Realmente amas a mi hermano? ¿Ya no sientes nada por Sebastian?- preguntó viéndome

-Si, lo amo. Por Sebastián también tuve un gran cariño pero ahora ya no queda nada, ese amor se fue por su culpa.

-¿Tanto así estás enojada con él?

-Si, créeme que quisiera golpearlo.- dije volteando de nuevo hacia las flores.

-Ya veo...bueno, me alegra mucho que estes con mi hermano. Son tan lindos.

-Gracias.- sonreí

🌸🌸🌸

Paso el tiempo y supe que Ciel había peleado con Alois, todo terminó bien o eso parece.
Después paso que Sebastian fingió su muerte solo por un caso de la reina, también todo salió bien, era obvio, un demonio no puede morir tan fácil, me pregunto ¿que hubiera pasado si yo hubiera estado ahí y siguiera siendo su pareja? ¿Habría actuado bien? ¿Estaría paranoica y quizás mi tristeza hubiera nublado hasta lo más obvio? Pero por lo menos todo estaba bien, de todo esto me enteré gracias a Grell y Undertaker.

También me hablaron sobre el circo que había llegado a la ciudad y al parecer también había salido todo bien. Lograron terminar su cometido pero estaba segura que algo pasaría si la reina se enteraba de lo que hicieron, pues según Undertaker, Ciel y Sebastian quemaron un lugar en el que habían muchos niños pero estaban perdidos por todo el terror que habían sentido.
Por eso estaba segura que la bruja los iba a seguir cuidado para saber si eran leales o no.

Sebastian y Ciel de vez en cuando vienen a verme, ahora estaba regando mis rosas por la manañan, mis sirvientes estaban haciéndo diferentes labores del hogar y Kuro estaba conmigo, siguiendome a todos lados.

Durante esos días Undertaker me pidió no salir en yate o algo así, que era mejor que me quedará en casa cuidando a mi gato, aunque no entendía porque lo que decía. Aunque al final terminé diciendo que no saldría, que nunca me había gustado viajar en barco pues era realmente cansado para mi, además de que me aburría los condes que se juntaban a hablar cosas tan aburridas.
Él asintió pero podía notarse algo triste, incluso antes de irse me abrazó con cariño para después irse, eso me confundió pero al final lo tomé como algo normal ya que él siempre ha sido así.

Llegó un carruaje, dejé de regar las plantas y miré a la persona que fuera a bajar. Kuro estaba a mi lado, la persona bajó y era Lizzie. Ella se notaba muy emocionada.

-¡Buenoooos diaaaassss _________!- dijo con una sonrisa y corriendo a donde estaba.

-¡Elizabeth-sama! ¡Esperé!- dijo Paula preocupada

-Buenos días Lizzie- sonreí.- Hola Paula.

-Buenos días, señorita _________.- sonrió e hizo una pequeña reverencia

Broken Memories (Sebastián y tú) Libro 2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora