Broken Memories (Sebastián y tú) Libro 2

Capitulo 76

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Miraba la ciudad en llamas, era terrible todo lo que estaba pasando y lo peor es que no entendía porque estaba todo esto...¿acaso Ciel sabé quien lo hizo?

Llegamos a la tienda de Undertaker, abrió la puerta y me dejó arriba de uno de los ataúdes para ir por lo necesario para curarme.

-Ahora si dime, ¿porque no habías venido a verme?- preguntó mientras regresaba con lo necesario para curarme

-Porqué...quería alejarme de todo. Ya no quería saber nada de los demonios, shinigamis o Ángeles. Además lo último que hizo Angela conmigo, me hizo pensar las cosas...puedo morir en cualquier momento y no volvería jamás. 

-¿Estás comenzando a apreciar tu vida?- preguntó Undertaker mientras se dedicaba a curar mi herida

-Eso parece...ya no me siento la misma chica fuerte de antes. Quiero detenerme antes de que Sebastian o Ciel me usen como peón.

-El Conde Phantomhive dijo que jamás te usaría como uno, ¿porqué ahora te preocupas por eso?

-Porque quiero vivir una vida tranquila....quiero vivir como las personas normales y si para ello tengo que alejarme, lo haré.- le dije

-Entiendo tu punto...pero aún así será difícil alejarte de las personas, ¿o crees que no me he dado cuenta?- preguntó

-¿De qué?- lo miré

-De que nos sigues extrañado, de que si ves a Grell vas a correr a abrazarlo.- dijo mientras sentía un dolor en la pierna así que me queje.- ¿me detengo?

-No, continúa...pero lo sé, tienes razón. Incluso cuando te vi a ti, quise correr a abrazarte pero no pude.- mis lagrimas salieron.- realmente lo siento Undertaker pero quisiera solo ser parte de toda esta humanidad común. Aún si tengo que alejarme de ti.

-Lo sé y aceptaré eso, prefiero que vivas así. Que tengas una vida tranquila y normal.- dijo Undertaker viéndome.- por eso aceptaré sino quieres venir a visitarme, lo entenderé.

-Gracias Undertaker...- lo miré haciéndo puchero

Undertaker sonrió y terminó de curarme, yo me acerqué a él y lo abracé rápidamente mientras comenzaba a llorar porque realmente lo iba a extrañar.

-Esperó que vayas a estar bien, no quiero perder a mi mejor amiga.- dijo Undertaker abrazandome más fuerte.

-Yo tampoco quiero dejarte sólo.- le dije abrazando

Nos quedamos unos minutos más así, después nos separamos. Sonreí y él también, me limpió las lágrimas con sus pulgares para después darme un beso cálido en mi frente.

-Aún cuando estés en problemas, no dudes en llamarme. Iré a salvarte de todo, te protegeré.

-Lo sé, muchas gracias.- sonreí

Sentí como el piso retumbo e iba a caer pero logré detenerme del ataúd, Undertaker me miró.

-Parece que las cosas no van bien, iré a ayudar a los Shinigamis con la recolección de almas. Tú huye hacia el muelle.

-No, estoy segura de que no quiero subir a un bote. Prefiero quedarme aquí.

-Aquí no puedes, ven conmigo.