capítulo 20

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Ciel

Nos adentramos en el bosque y todo se veía normal, no se veía nada malo.

Talvez las personas solo exageraban, aquí no hay una maldición 

-la brújula esta girando.-dijo Sebastian

-podrían haber recursos minerales por aquí.-le contesté

-también podría ser...la maldición.-giró a verme con una sonrisa

-No comiences ahora tu también....

-Encuentro bastante peculiar que tú, quién controla a un demonio, tiene como hermana a uno y ha conocido a Shinigamis...no crea en maldiciones.

-fue lo que le iba a decir aquella vez cuando me besaste para callarme.-dijo ______

-sabes que eso fue estúpido. Claus pudo haber pensado mal de ti, pudo haber dicho que estas loca.-la miré

-no, le hubiera demostrado que realmente soy un demonio y te apuesto que él hubiera creído.

-ajá...-le dije

-¡Ciel! ¡Eso fue grosero de tu parte!

-lo siento...

-Además...-interrumpió Sebastian.-Eso que nos une a ti y a mi...también es un tipo de maldición.

______ solo miró de manera seria a Sebastian y a mi también para después voltearse, dándome la espalda y mirando el bosque.

Sabía que se iba a enojar pero Sebastian tiene razón. Dejé que ______ se quedará así, no iba a decir más porque sabía que se enojaria sobre ella.

-Pero las brujas realmente son sólo humanos quienes han sido humanos quiénes han sido acusados falsamente en juicios de pacotilla, no como si realmente volarán a través del cielo o convocarán tormentas.
Una maldición es un tipo de poder sobrenatural...es más peculiar el creer en tales cosas.
Eso es lo que....yo creo

-Eso me preguntó.

-Entonces ¿alguna vez te has encontrado con una bruja de verdad?

-si. En el pasado he conocido muchas personas que se autodenominaban brujas.

-¿Cómo has sido convocado y adorado en un aquelarre?-sonreí divertido

-Convocar y adorar demonios. Aunque no creo que los aquelarres reales fuesen llevados a cabo para ese propósito.
Un lugar donde los adultos insolentes vienen juntos para escapar de la realidad y ahogarse en la lujuria....pienso que eso seria una imagen exacta. Renunciar a tu alma por tu deseó sino estás dispuesto a hacer tanto, no puedes convocarnos.

-Eres...

-¿Qué sucede?

-nada.-le dije

-Oh vaya...-dijo Sebastian.-Joven amo, observe. Puedo ver construcciones por ahí.

Nos detuvimos y bajé de carruaje junto con ______.

Broken Memories (Sebastián y tú) Libro 2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora