Capitulo 79

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Sebastian se había agachado a la altura de mi herida para poder curarla más fácil. Me quitó la venda que tenía para después quitar lo demás, limpió la herida con un líquido que me ardió horrible.

Me queje por el dolor.

-¿Te duele?- preguntó

-Si, pero no importa, puedo aguantar el dolor.- le dije

-Eso lo sé perfectamente, porque de no haberlo resistido te habrías desmayado cuando ese idiota te lastimó.- dijo Sebastian

-Tal vez pero siempre tengo que ser así...quiero que mi familia este bien. No quiero que nada les pase.

-¿Y cómo te lo hiciste? ¿porqué ese mocoso logró herirte?- preguntó

-Porque me descuide, vi que uno de los tipos a quienes pudieron controlar iba a encajarle un cuchillo a Edward. Tuve que ser rápida y le avente un plató al idiota logrando salvarlo pero ese idiota me lastimó pero no pensé que la herida fuera profunda.- le dije

-Debí haber llegado antes, así hubiera evitado que te lastimaran...Perdóname por no haber llegado a tiempo _______.- dijo Sebastian viéndome y yo lo miré.

-No era necesario, te dije que mientras mi hermano esté a salvó, no te preocupes por mi. Yo estaré bien.

-No deberías hacerte la dura, te conozco perfectamente.

-No creó...pero en fin, ¿ya terminaste?- pregunté

-No, aún sigo limpiandola. Tardará un poco porque tenías sangre seca, probablemente mientras dormías te lastimaste.

-Si...probablemente.- le dije

Sebastian siguió curando la herida y yo cerraba los ojos por el dolor. Estaba aguantando, ni siquiera me quejaba para evitar que Sebastian se detuviera, quería que lo acabará pronto.

Mientras me curaba sentí las manos de Sebastian pasar por mi abdomen por lo que voltee a verlo.

-Sebastian.- le llamé.- deja de hacer eso

Él no me hizo caso y después me dió un beso en la herida haciéndome sentir incómoda.

-¡Basta, Sebastian!- le dije

-Lo hago porque quiero hacerte sentir mejor. Debe doler demasiado la herida

-Si pero dije que podía aguantarla. Así que continúa curandome o llamaré a Agni.- le dije

-Esta bien...- respondió

Siguió curando mi herida, puso algunas hierbas para que se curara más rápido y después me vendo. Al terminar bajé la toalla para ir a cambiarme pero en lugar de eso, Sebastian me agarró de la cintura, donde no estuviera lastimada y me jaló a él.

Estaba sentado en la orilla de la cama y yo tenía agarrada la toalla de arriba con mis brazos, me le quedé viendo sorprendida.

-Déjame tenerte por última vez...

-Claro que no.- le avente la mano.- No quiero volver contigo, con Edward estoy muy bien así que deja de molestarme.

Me aleje de él pero al hacerlo jaló mi toalla de la cintura haciéndo que se viera mi ropa interior y mis piernas desnudas. Se acercó a mi para volver a tomarme de la cintura con una mano y la otra me tomo del mentón.

-No creó que me hayas olvidado tan rápido...- dijo viéndome

-Déjame...- dije enojada.- más te vale que no vuelvas a tocarme.

Broken Memories (Sebastián y tú) Libro 2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora