Broken Memories (Sebastián y tú) Libro 2

capitulo 3

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Estaba acostada en la cama, aun era temprano y me aburría. Quería ir con los chicos pero no me dejaron, pero estando aquí me voy a aburrir.

-_____ vinieron visitas.-dijo Mey Rin

-¿Quién vino?

-la señorita Elizabeth

-¡Oh! ¡Ya voy!-dije con una sonrisa

Me levanté de la cama y baje casi corriendo. Ella estaba en la sala príncipal, abrí la puerta y ahí estaba ella pero no estaba sola, ni con Paula, estaba con mi tía Frances.

-mejor vuelvo a la habitación.-dije aburrida

-_____, no seas así. He venido para entrenar.-sonrió Lizzy

-bien...vamos entonces.-dije sin ganas.

Me di la media vuelta y caminé hacia la habitación en la que solía entrenar. Lizzy y mi tía me siguieron.

-¿No le pedirás a los sirvientes que arreglen todo?-preguntó mi tía

-no, yo puedo hacerlo. Además ellos estan ocupados

-¿Y tu esposo? ¿No se puede hacer cargó?

-Lizzy

-¿Si?

-tapa tus oídos y vete adelantando.

-si...

Lizzy dudosamente caminó, yo estaba viendola y ya cuando estaba lejos miré a mi tía.

-¿Acaso cree que si Sebastian estuviera aquí laa hubiera recibido?-la miré con una sonrisa divertida y ella solo me veía seria.-así es, seria un no porque estaría muy ocupada con mi esposo.

Mi tia me miro confundida pero su rostro cambió a serio y molestó pues entendió a lo que me refería. Yo solo reí y seguí caminado.

Llegué a la habitación y Lizzy ya estaba cambiada.

-¿Estas lista?

-si, estoy lista.-sonrió.-______, gracias a ti no me voy a aburrir.

-¿porqué? ¿No esta Ciel?

-no, ni Sebastian. Ellos salieron.

-¿Cosas de la reina?

-si, ya sabes.-terminé de cambiarme y mi tía Frances no dejaba de verme molesta.-bien, vamos a empezar esto

-bien...

Lizzy se puso el casco al igual que yo. Las dos nos pusimos en modo de ataque y después comenzamos a pelear.

Mientras ella intentaba darme yo lo esquivaba. No iba a poder herirme y está vez no me iba a contener tanto. Pelearia como se debía, ahora más que nada Lizzy debía aprender a protegerse. No sabíamos lo que podría pasar más adelanté y probablemente tendría que enfrentarse de nuevo a esas cosas como las que estaban en el Campania.