ㅤdo i wanna know?ㅤ★ㅤbakugo katsuki !

diecinueve

DIECINUEVE
maybe

    Shiori no quería verse intensa, mucho menos molesta. Pero el hecho de que Katsuki de un día para otro la empezara a ignorar y evitar la ponía un poco mal. Es cierto que no llevaban mucho tiempo de amistad, tal vez un poco más de tres meses, pero... Él le hacía falta.

    Shudai caminó por los pasillos de su secundaria con la mirada baja. Varios pensamientos la agobiaban: ¿había hecho algo mal? ¿No es una buena amiga? Recordaba lo que le había dicho Midoriya días atras, pero eso no la terminaba de aliviar del todo.

    ¿Qué debía hacer? ¿Acercarse a Bakugo y hacer como si nada pasó? ¿Cómo reaccionaría él? ¿O tal vez deberían hablar sobre lo que está pasando? Katsuki se veía realmente apartado, ¿era lo mejor hacer eso?

    Por estar en sus pensamientos chocó con alguien, que al parecer también estaba distraído. Cuando escuchó la maldición que soltó esa persona se tensó un poco, parpadeando varias veces cuando notó que el causante de sus pensamientos fue la persona con la que chocó sin querer.

    —B-Bakugo —tartamudeó sin quererlo. Sonrió nerviosamente, sin saber que debía decir—. Hola.

    —Hola —contestó en un tono bajo, parecía que se esforzaba por no mirarla lo que causó que Shiori apretara los labios.

    —¿Pasa algo? —se atrevió a preguntar la chica, todavía sin perder su sonrisita nerviosa. Notó como Bakugo metía las manos en sus bolsillos mientras miraba al suelo. No contestó a su pregunta—... ¿Quieres hablarlo?

    Katsuki soltó aire por la nariz. Por primera vez en algunos días la miró a los ojos, y Shudai se sintió pequeña ante su mirada. Aún así, seguía sin perder su sonrisa.

    —Tengo galletas —susurró de manera tímida—. Podemos...

    Bakugo sólo se dio la vuelta y comenzó a caminar. Shiori tomó aquello como una señal y empezó a caminar detrás de él, con una sonrisa un poco más aliviada y menos nerviosa.

    Llegaron al mismo lugar en el que ambos comieron por primera vez, aquella vez donde Shiori le había dado galletas a Katsuki a modo de disculpas y ella empezó a alardear del buen curry que hacía su hermano. Ella no pudo evitar sonreír con nostalgia, ya que recordaba perfectamente aquel momento, aunque no sabía si el chico lo recordaba de la misma manera que ella.

    Cuando los dos se sentaron, Shiori lo miró sin saber que decir. Katsuki seguía mirando al suelo, Shudai se preguntó que estaría pensando él, y Bakugo por su parte se mentalizaba en calmar su corazón levemente acelerado con el temor de que la chica en cualquier momento se diera cuenta de los latidos de su corazón.