veinticinco

2.6K 367 47
                                    

VEINTICINCObitterness

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

VEINTICINCO
bitterness

    No podía creer lo que estaba haciendo. Se pellizcaba, parpadeaba, restregaba sus ojos para comprobar si estaba viendo bien. Pero es que no podía creérselo. No podía ser posible.

    —¡Gana, All Might! —exclamó junto a Izuku y Katsuki. Sus ojos comenzaban a cristalizarse, y es que aunque nunca admiró tanto al Símbolo de la Paz con la misma intensidad que Midoriya y Bakugo, pero aún así el hecho de perder al número uno le dejaba un nudo en la garganta.

    Cuando All for One dejó de moverse y All Might alzó su puño al aire, lágrimas que había estado reteniendo salieron de sus ojos. Gritó con todas sus fuerzas con muchas emociones de por medio; ese día habían pasado tantas cosas que ella fue una montaña rusa de emociones. Gritó junto a los demás, apoyando al profesional, preguntándose cómo se estaría sintiendo su hermano en ese momento. De seguro la había estado llamando como loco.

    Tiempo después, ya estaba amaneciendo. Pero estaba tan abrumada que ni siquiera sentía sueño o algo parecido. Fue cuando ya se estaba yendo con sus compañeros que vio a All Might alzando su brazo y señalando hacia la cámara en vivo, que Izuku comenzó a llorar.

    —Ahora es tu turno.

    Soltó aire por la boca y miró a su amigo, sin entender muy bien. No se lo decía a él, claramente no se lo decía a Izuku, ¿verdad? ¿Por qué lloraba de esa manera?

    —Izuku, sé que estás muy conmovido, pero no llores, ¿sí? —le sonrió al pecoso acariciando su hombro, aunque en verdad no sabía la razón exacta por la que él lloraba; tal cosa la incomodó un poco.

    Al rato llegó a su casa; tuvo que afrontar a un Shimada completamente preocupado y furioso por no haber sabido de ella en un gran tiempo, para después caer rendida en su cama y dormir hasta que se quedara satisfecha.

    «¿Qué estoy haciendo?» se preguntó, con el ceño fruncido y una bolsa deslizante en manos «En serio. ¿Qué mierda haces, Shiori?». 

    Cuando despertó, no se lo pensó mucho antes de vestirse de manera casual, guardar unas cuantas galletas en una pequeña bolsa zipper y salir de su casa. Todo fue normal, hasta que llegó a la dirección de la casa de Katsuki. Seguía recordando la dirección.

    Y se mantuvo un buen rato frente a la puerta debatiéndose si tocar o no. Sólo quería saber cómo se encontraba Bakugo después de lo que había pasado; afrontar un secuestro no es fácil. Sólo quería saber su estado, nada más, luego se iría. Pero por alguna razón, se sintió muy nerviosa.

    En el momento que se acobardó y estuvo a punto de irse, la puerta se abrió. Ella se congeló, estática, sin saber qué hacer en ese momento.

    —¿Oh? —formuló una voz femenina. Shudai no tuvo el valor de mirarla—. ¿Hola? 

ㅤdo i wanna know?ㅤ★ㅤbakugo katsuki !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora