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UNO for the first time
El amor no discrimina entre santos y pecadores, sólo se lo lleva todo. Y la gente sigue amando; ríe, llora, se rompe, y cometen sus errores.
Y si esa es la razón por la que Shiori se fue sin avisar, Katsuki estaba dispuesto a esperar.
Estaba dispuesto a esperarla.
Se arrepentía todos los días de nunca haberle dicho lo que realmente sentía. No sabía si fue por orgulloso o cobarde, pero alguna de esas dos cosas fue lo que le impidió hacerle saber a Shudai que él verdaderamente sentía algo por ella.
Él fingía que no le importaba. Que no necesitaba de algún tipo de compañía para seguir adelante. Y aunque podría ser cierto, Shudai le hacía demasiada falta. Joder, nunca sintió por ninguna otra chica lo que sintió por ella, y aún así tuvo el descaro de lastimarla. Era un idiota, sobre todo porque a pesar de la distancia, a pesar de que no sabía cuándo la volvería a ver, seguía extrañandola.
Se enteró que se había mudado. Se había ido con su padre, no sabía el motivo y las circunstancias, pero lo hizo. Y él se preguntaba si se fue por lo que pasó entre ambos.
Nunca la llamó, nunca le escribió. Shiori no había bloqueado su contacto, pero él nunca buscó la manera de comunicarse con ella. ¿Él realmente debería hacerlo? Él quería, en verdad quería hablar con ella y aclarar las cosas, pero se sentía tan avergonzado y culpable, que tenía miedo de la reacción que tuviese Shudai si él volviera a hablarle. Bakugo teniendo miedo de escribirle a una chica, increíble.
Y nunca esperó verla en el exámen práctico de admisión a la UA.
Ella lo ignoró.
Para Katsuki, fue como verla por primera vez de nuevo. Estaba más hermosa desde la última vez que la vió, pero también estaba muy cambiada. Sintió el corazón en la garganta y las manos sudorosas al saber que ella estaba cerca de él, se sintió como un adolescente enamorado, y es que en verdad lo era. No supo cómo actuar, no supo qué hacer, pero sabía que ella simplemente no quería hablar con él. Por más que quisiera la verdad, por más si sólo quería abrazarla por el tiempo en que no pudo verla, no pudo hacerlo.
Todavía la quería. Y la seguía queriendo como el primer día.
Notó que sus ojos, esos ojos que tanto admiró en el pasado habían perdido un poco de su brillo. Notó que estaba más pálida, tenía el cabello un poco más corto, ya no sonreía de la misma manera que antes, e incluso pensó que le había salido un nuevo lunar en el rostro. Quiso ver cada detalle de ella a la distancia, ya que ni siquiera se sentía capaz de estar cerca de ella.
Y se veía tan feliz hablando con Deku. Bakugo deseó ser Midoriya en ese momento.
Se sintió completamente abrumado ese día. Desde que ella se fue, vivir el día a día le pareció algo difícil. Sus compañeros notaban que todos los días llegaba con una mala cara a clases, su madre le gritaba más seguido, él se enojaba más seguido. No sabía que hacer.
Shiori era la única que lo entendía. Era la única que podría tenerle paciencia. Y no se dió cuenta de eso hasta que la dejó ir.
Todo era su culpa, estaba consciente de ello.
Y lo que más le dolía era que la chica haya pasado todo ese tiempo pensando que él nunca sintió nada por ella, cuando en realidad todas las noches se arrepentía de nunca haberle dicho que estaba profundamente enamorado de Shiori.
Nunca fue suya, pero Katsuki hubiese querido que lo fuera.
Entonces entró a la UA, y ella también.
Quería mejorar las cosas. Quería cambiar, pero no sabía si podría hacerlo. ¿Shiori lo aceptaría?
Odiaba sentirse así. Antes odiaba enamorarse, se sentía vulnerable. Y aún así pudo entregarle su corazón a Shudai, sólo que ella había olvidado devolvérselo. Shiori seguía teniendo su corazón desde el primer día. Y eso, en parte, era porque Katsuki no quería sentir por nadie más lo que sintió por Shudai. Pensó que, nadie más lo haría sentir lo que sintió por Shiori.
Y cuando volvió a verla el primer día de la UA, sintió que estaba completamente jodido. Shiori en verdad había cambiado, a pesar de que no hubiese pasado ni un año desde la última vez que hablaron, ella en verdad había cambiado.
Estaba... Apagada.
O tal vez sólo había congelado su corazón. Katsuki quería descongelarlo.
Y no podía evitar enojarse al darse cuenta que ella lo ignoraba. Él fue la que le hizo daño, él fue la que la hizo creer que sólo la usó, pero le hervía la sangre al ver como interactuaba con sus nuevos compañeros, excepto con él. ¿Pero Bakugo se acercaría a Shudai? No. Seguía avergonzado consigo mismo.
Shiori parecía haberlo olvidado. Haber olvidado lo que pasaron juntos hace meses. Bakugo vivía día y noche soñando en esos momentos, que quedaron como lindos recuerdos para ser sustituidos por momentos de soledad.
Katsuki le iba a hacer saber a Shiori todo lo que sintió y seguía sintiendo. En cualquier momento, cuando se siéntese preparado. Porque justo en ese momento, Bakugo no se sentía merecedor del cariño de Shudai. En ese momento, no sentía haber madurado completamente.
Shiori había madurado. Ahora le tocaba a él.
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