ㅤdo i wanna know?ㅤ★ㅤbakugo katsuki !

cinco

CINCO
loftiness

    Shudai suspiró, ignorando la situación y sus nervios. Dio unos suaves toques al arma, notando que estaba hecho de papel maché.

    —A pesar de que sea falsa, tenemos que tratarla como una real —susurró, todavía con su mano en el material—. Esto es como un... Simulacro, ¿no?

    —Deku tiene una particularidad, ¿verdad? —cuestionó el cenizo, dándole la espalda. Shiori volvió a suspirar; no le estaba prestando atención en lo absoluto.

    —Al parecer —contestó, encogiéndose de hombros—. Pero eso no nos incumbe. ¿O es que te intimida que el chico que pasaste años molestando ya pueda defenderse?

    Katsuki frunció el ceño, mirándola de reojo. Estaba a la defensiva cuando se trataba de él, pero no la juzgaba. Aún así, que le hablaran así le hervía la sangre.

    —Que más da. Esos asuntos no te deben importar —finalizó la chica, viendo a su alrededor—. Lo mejor es hacer un plan para poder ganar. El trabajo en equipo es la clave.

    —Trabajamos bien en equipo —habló Bakugo, haciendo que Shudai rodara los ojos.

    —¿Quién sabe? —susurró, sin mirarlo—. Los tiempos cambian.

    Bakugo soltó un quejido bajo. Por más que quisiera hablarle, arreglar las cosas y aliviar la tensión entre ambos, no podía. Shiori ya no lo trataba como antes, siempre estaba a la defensiva cuando se trataba de él y parecía no tener intenciones de tener una conversación amistosa con él. Shudai no olvidaba fácil.

    —Creo que lo mejor es quedarnos aquí. Izuku es un chico muy inteligente que analiza cada cosa, por lo que en batalla podría sacarnos ventaja. Si nos quedamos aquí, con mi quirk puedo crear otra pared para esconder el arma y a nosotros. Aguantaremos así hasta que se acabe el tiempo y no nos encontrarán —explicó rápidamente, dando unos suaves toques al suelo con su pie—. Espera, ¿a dónde vas?

    —Yo pelearé con el idiota de Deku. Claramente le voy a ganar —dijo, caminando hacia la salida del piso. Shudai comenzó a frustrarse.

    —¿No escuchaste nada de lo que dije? —preguntó, intentando detenerlo. Tomó la muñeca contraria y lo giró hacia ella, y Shiori se sintió pequeña de repente al ver la intensa mirada que el chico le dirigió. Él estaba más alto—. Q-Quédate aquí. Trabajo en equipo, ¿recuerdas?

    —¿Ahora sí piensas que trabajamos bien en equipo? —se dirigió a ella, agachando su cabeza para poder encararla. Ella tragó saliva y desvió la mirada, y Katsuki sonrió de manera orgullosa al ver que cumplió su cometido de ponerla nerviosa. Y es que ella no se había dado cuenta hasta ahora de la cantidad de músculos que había ganado Katsuki en el tiempo que no se habían visto.