veintiocho

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VEINTIOCHOwhat it takes to accept your mistakes

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VEINTIOCHO
what it takes to accept your mistakes

    —Le tomaré una foto y se la enviaré a Shimada y a papá —murmuró con una pequeña sonrisa emocionada la por fin tener su licencia provisional entre manos. Todo el esfuerzo había valido la pena.

    De repente sintió que le arrebataban su licencia, y miró al culpable con el ceño fruncido, que la veía con una sonrisa burlona.

    —Déjame ver eso —comentó, alzando su mano para ver la licencia de Shiori y que ella no pudiera alcanzarla—. Que cara de idiota.

    —Oye... —replicó, bajando su mano. Katsuki rio burlonamente y le entregó su licencia—. Pronto tendrás la tuya.

    —Sí, sí —contestó, poniendo las manos en sus bolsillos—. Será una total molestia ir a ese curso especial junto al bastardo mitad-mitad.

    —No sé por qué te molesta tanto. Él no es malo, es un chico tranquilo —respondió—. Y parece que quiere ser tu amigo.

    —¿Yo, amigo de él? Tonterías —habló, rodando los ojos—. Él me molesta.

    —Pero Todoroki...

    —¿Qué tanto lo defiendes? ¿Te gusta él o qué? —ante eso, Shudai parpadeó un par de veces, confundida. Después una sonrisita apareció en su rostro, desviando la mirada.

    —Sabes que no —respondió por lo bajo. Bakugo se quedó callado, soltando un quejido bajo por la vergüenza.

    —Ya vámonos.

    Se removió en su cama, soltando una pequeña queja al escuchar como tocaban la puerta de su habitación; ¿quién debía ser? ¿Qué hora era? Después, se paró de su cama de manera perezosa y tallándose un ojo. Bostezó, y arrastrando sus pies se acercó a la puerta.

    —¿Sí...? —murmuró, abriendo un poco más sus ojos al ver de quién se trataba—. ¿Katsuki? ¿Qué-

    Sin dejarla responder, entró a su habitación como si la de él se tratase, cerrando la puerta detrás de él. Ella, todavía adormilada, se quedó parada apoyada en la puerta, con una sonrisa perezosa.

    —¿Qué ocurre? —preguntó, bostezando—. Debe ser medianoche. ¿Eso en tu cara son vendas?

    —Peleé con Deku —dijo de inmediato, sentándose en su cama. Shiori se quedó callada, pensando. Terminó por acercarse y sentarse a un lado de él, sin evitar volver a bostezar.

    —¿Por qué motivo? —cuestionó en un susurro. Poco después, aún en la oscuridad, palpó el hombro del cenizo para después acostarse sobre este—. Déjame recostarme aquí un momentito, te escucharé desde aquí.

    Katsuki se quedó callado unos momentos, sintiendo un nudo en la garganta.

    —¿Sigues sintiendo que lo que sucedió con All Might fue tu culpa? —murmuró, al notar el silencio por parte del contrario. Sintió como él asentía con la cabeza—. ¿Fue por eso?

    —No —admitió el de ojos rubíes—. Sólo siento... Que el imbécil de Deku siempre está por encima de mí, y con lo de las licencias... Joder, ¡se supone que yo soy mejor!

    Shiori alzó su mirada para verlo al escuchar como se le quebraba la voz. Apretó sus labios, creyendo entender la razón por la que el cenizo siempre molestó a Izuku. No lo justificaba, pero al menos tenía una razón.

    —Izuku no es más que tú, ni tú eres menos que él, ¿bueno? —empezó, mirándolo. Bakugo apoyó su rostro en el hombro de ella sintiéndose vulnerable, ya que no le gustaba que ella lo viera así. Shudai no se apartó—. Tienes que entender que todos tenemos errores y todos fallamos alguna vez en la vida; cometiste un error en la prueba de las licencias provisionales, pero eso no quiere decir que seas menos que los demás.

    La de ojos morados se quedó callada un rato, sintiendo su hombro mojado. Katsuki había empezado a llorar. Para arrullarlo, empezó a acariciar su cabello suavemente.

    —Tal vez... Te sientes inferior a Izuku porque él sí puede admitir sus errores, ¿no? Porque tengas errores, no quiere decir que seas imperfecto. Tener errores es lo más humano que puede existir —explicó en tono suave—. Ahora que lo sabes, puedes cambiar, ¿verdad? Darte cuenta de tus errores, aceptarlos y mejorar es una de las mejores cosas que alguien puede hacer.

    Bakugo alzó su mano, y se aferró a la camisa de dormir que estaba usando Shiori. Ella suavemente tomó su mano, la apartó de su camisa y la entrelazó con la de ella. Sintió al cenizo temblar. Él alzó su cabeza y la miró, situación similar a la que había sucedido días antes en la casa de Katsuki. Él lentamente bajó su mirada hacia los labios de ella, relamiéndose sus propios labios. El corazón de ella se aceleró.

    —Desde la última vez, sólo he podido pensar en besarte de nuevo —susurró, sin apartar la mirada de los rosados labios de ella—. Permíteme probar tus labios otra vez.

    Shiori soltó un suspiro que no pudo contener al escuchar esas palabras por parte de él. Ella se había sentido igual, y después de tantos días de preguntarse si Katsuki pensaba lo mismo, ahora escuchaba lo que tanto quería oír. Asintió lentamente con la cabeza, anonadada y embelesada por la mirada intensa de Bakugo sobre sus labios, y días después de tanto haber deseado el contacto de sus labios, ellos volvieron a encontrarse. Se movieron, sincronizados, y ella inclinó un poco la cabeza hacia un lado, sintiéndose completamente hechizada en ese beso. Sintió calidez en el fondo de su ser, queriendo que ese momento durara para siempre. Katsuki, que al menos por ese momento Shiori era de él, no quería dejarla ir; fue por eso que cuando tuvieron que apartarse, él, sin querer perder contacto, juntó sus frentes. Había sido un beso en el que Bakugo esperó expresar todos sus sentimientos mediante este, ya que seguía siendo cobarde como para expresarle sus sentimientos.

    —¿Qué sientes por mí, Katsuki? —pero al parecer no había sido suficiente, puesto que apenas escuchó esa pregunta salir de los labios que recientemente había besado, su corazón se detuvo por un momento—. ¿Soy sólo un juego para ti, o algo más?

    —Eres mucho más que un juego para mí —se atrevió a contestar—. Mucho más, Shiori.

    —¿Sientes algo por mí? —volvió a preguntar, en un tono que dejó completamente embelesado a Katsuki.

    —Sí —respondió, con la voz más grave de lo usual. Se había sonrojado un poco.

    Entonces, Shiori sonrió.

    Entonces, Shiori sonrió

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ㅤdo i wanna know?ㅤ★ㅤbakugo katsuki !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora