ㅤdo i wanna know?ㅤ★ㅤbakugo katsuki !

veintinueve

VEINTINUEVE
feel like you don't deserve someone

    —¿Mañana irás a ese curso especial? —le cuestionó la fémina, con una ligera sonrisa. El de ojos rubíes asintió con la cabeza, con el ceño fruncido de sólo pensarlo—. Suerte.

    —No la necesito.

    —Suerte —volvió a sonreír, sólo para molestarlo.

    —¡Que no la- —se calló a él mismo al sentir los brazos de ella rodeándolo en un abrazo—. Oye...

    —¿Te molesta? —cuestionó, cerca de su oído. Katsuki se estremeció un poco—. Puedo apartarme si quieres.

    Bakugo no respondió, y en su lugar envolvió la cintura de Shiori con sus manos, devolviéndole el abrazo. Shiori sonrió y sintió mariposas en el estómago; que en el pasado tal vez hubiese querido ahogarlas para no sentirlas, pero ahora en ese momento sí se sentía a gusto con la sensación.

    —Esfuérzate mañana  —susurró, recostando la cabeza en su hombro—. Sé que lo harás increíble. Antes de que te des cuenta, ya tendrás tu licencia.

    Al escuchar esas palabras Bakugo la apretó más contra él, sintiendo el calor de Shudai. Su cara estaba contra el cabello femenino, que incluso llegó a sentir el olor del champú que usaba la chica. Sonrió ligeramente, sintiéndose bien con ella.

    —Sí —contestó apenas, muy anonadado con el momento. Desde que se había separado de Shiori, lo único que quería era volverla a tener junto a él. Por mucho tiempo quiso abrazarla, besarla, tomarla de la mano, simplemente estar con ella. Y cuando volvió a encontrarse con ella, sentía que en vez de acercarse, se alejaba más. 

    Pero en ese momento la tenía junto a él; ella había iniciado el abrazo, podía sentir el olor de su perfume, sentía las caricias que la fémina dejaba en su cabello, y no podía estar agradecido. Había podido decirle —a su manera, y de una forma muy sutil— que en realidad sí sentía algo por ella. Y es que verdaderamente él se estaba preparando para poder decirle todo lo que sintió y sentía por ella en ese último año, quería disculparse con ella por hacerle pensar cosas que no eran y por sus actos del pasado. También se quería sentir capaz de pedirle ser su novia, quería sentirse merecedor de ella. Shiori, a pesar de que Katsuki en el pasado la lastimó y le hizo creer que sólo era un juego para él, siempre siguió estando para el chico inconscientemente, y eso sólo terminaba por romperlo más, ya que Shudai hacía demasiado y él no hacía nada. En esos pequeños momentos donde Bakugo tenía el más mínimo contacto con la de ojos morados, sentía que no la merecía.

    Shiori lo aceptaba como era, le ayudaba a mejorar, le tenía paciencia y le ayudaba a aceptar sus errores, una nueva versión salía de él cuando ella estaba cerca. Shudai era demasiado para él, ¿qué había hecho Bakugo por ella? Nada. Ella lo quería tal y como era, ahora le tocaba a él.

    Él no se sentía merecedor de ella, pero se convertiría en una persona que Shiori sí pueda merecer.

    —No es normal que te quedes callado tanto tiempo —murmuró Shiori. Después de tanto tiempo, su tono de voz se tornaba más suave al hablarle—, ¿todo bien?

    —Estoy bien —contestó, acercándola más a él si era posible. Soltó un suspiro y cerró sus ojos—, estoy bien.

    —Mañana que estamos libres le diré a Sato que me ayude a hacer unos taiyakis —susurró, sonriendo—. Ya tengo un tiempo que no los como. Y aunque sé que no eres fan del dulce, ¿te gustaría que te guarde algunos?

    —Si prometes que después comerás mis fideos picantes —respondió. Por un momento y gracias a ella, se olvidó de los pensamientos que estaba teniendo.

    —Bien —dijo—, aunque no soy muy tolerante al picante.

    —Pues toléralo, no es tan difícil —al decir eso, Shudai no pudo evitar soltar una carcajada, que hizo a Katsuki sonreír. Al quedarse un rato callados un bostezo se escapó de los labios de la fémina—. ¿Tienes sueño? Ya me voy.

    —Está bien —aseguró—. Quédate un ratito más, así no se te pasa tu horario de sueño.

    —Eso no importa, tonta —murmuró, apenas sonriendo—. Me quedaré un ratito más.

    —No te burles.

    —Cuando estás adormilada siempre dices las cosas en diminutivo —notó, separándose de ella para poder verla a los ojos. Sus ojos se notaban cansados, y es que toda la semana se la pasaban entrenando y estudiando, que cuando llegaba el fin de semana se sentían aliviados de poder descansar. Y a pesar de eso, Bakugo estaba ahí, impidiéndole dormir—. Te salió un nuevo lunar aquí.

    Shudai miró de manera embelesada como Katsuki señalaba un lugar bajo su labio. Él dejó un casto beso sobre ellos que la hizo sonreír.

    —¿Sí? —cuestionó, anonadada—. No me había dado cuenta.

    —Sí —asintió el contrario—. Antes tenías dos lunares en la cara, ahora tienes tres.

    —No estaba enterada que sabías la cantidad de lunares que tenía en el rostro —rio ella suavemente, y él se acobardó—. Hasta estás más pendiente que yo.

    —Eso es porque me gusta verte, ¿algún problema? —dijo en tono brusco, apartando su mirada. Ella sonrió sin poder evitarlo.

    —No, ninguno —respondió, tallándose el ojo—. Creo que deberías ir a descansar, mañana tendrás que levantarte temprano.

    —Ir con el mitad-mitad será un dolor de cabeza —se quejó, irritado.

    —Todo por la licencia provisional, Katsuki —dijo, notando como el cenizo ya se levantaba de su cama. Ella repitió su acción—. El pobre de Todoroki sólo quiere ser tu amigo.

    —Ya te dije que yo no quiero ser su amigo —contestó el de ojos rubíes.

    —Lo terminarán siendo. Y si no, pues te tocará soportarlo por tres años hasta que nos graduemos —Shudai rio por lo bajo al ver la expresión en el rostro del chico.

    —Nos vemos mañana —habló, más irritado por lo que ella le había dicho.

    —Que te vaya bien mañana.

    —¿Te veré antes de irme?

    —Quiero despertarme tarde —sonrió de manera culpable, oyendo suspirar a Bakugo—, lo siento.

    —No importa. Descansa.

    —Tú igual.

    —Te... —lo que iba a decir se vio interrumpido, ya que Shiori había cerrado la puerta, lo suficientemente adormilada como para no escucharlo. Él frunció el ceño, ¿iba a decirle te quiero, sólo por lo lindo del momento?