dos

3.8K 430 32
                                    

DOSdamn ua

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

DOS
damn ua

    —Me voy.

    Shimada vio a la menor con una suave sonrisa, acercándose a ella.

    —Espera, Shiori —la chica se acercó a él, y el mayor peinó un poco su cabello—. Estoy muy orgulloso de ti.

    Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Shiori, mientras bajaba su mirada algo apenada.

    —Esfuerzate, hermanita —le dijo, dándole un beso en la frente—. Pero no mucho, después llegas agotada a casa.

    —Lo sé, lo sé —asintió sin perder su sonrisa—. Suerte en el trabajo.

    —Suerte en tu primer día.

    Caminó hacia la estación sintiendo el aire fresco en su cara. Sin poder evitarlo soltó un suspiro, mirando hacia abajo. Se sentía nerviosa. Pero no sólo por ser su primer día, si no porque vería a esa persona que meses atrás la ilusionó.

    O bueno, eso era lo que pensaba ella.

    Vio a Katsuki en el exámen práctico de admisión a la academia, y lo único que pudo haber hecho fue ignorarlo. ¿Qué más podía hacer? Él fue el que la lastimó, y nunca se disculpó. Ella se fue para no afrontarlo, y aún así, él nunca llamó. Supuso que en verdad ella era sólo un juego para él.

    Y sabía que el cenizo sí entraría a la UA. Era fuerte, sabía que pasó el exámen. Si ella pudo hacerlo, entonces él también.

    Se había ido para no verlo más, pero ahora tenía que verlo todos los días de nuevo. ¿Lo había superado? No lo sabía. Fue el primer chico del que se enamoró, y aunque no fueron nada, para ella lo llegaron a serlo todo. No podía olvidarlo tan fácilmente. Pero aún así, a pesar de que todavía no lo olvidaba completamente, se negaba a acercarse a Bakugo. Se negaba a hablarle, se negaba a volver a interactuar con él. Porque tenía miedo de que su iluso corazón volviera a caer en los juegos de él.

    Quería que Katsuki estuviese muerto para ella, pero no podía lograrlo. No le quedaba más opción de congelar su corazón. Si Bakugo pudo jugar con él, entonces cualquiera podría hacerlo también. Y era muy joven, pero ya había experimentado su primer corazón roto.

    Silenciosamente llegó a su salón de clases. Tragó saliva al ver la enorme puerta frente a ella, aunque un suave murmullo a su lado la hizo saltar en su lugar.

    —Lo siento, no quise asustarte —se disculpó ese chico que siempre la trató amablemente—. Me alegra verte aquí.

    —Izuku —ella sonrió suavemente—. Digo lo mismo. Sabía que lo lograrías.

ㅤdo i wanna know?ㅤ★ㅤbakugo katsuki !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora