cinco

4.7K 551 40
                                    

CINCOseatmate

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CINCO
seatmate

    De nuevo estaba sola en su casa. Suspiró mientras caía en su cama boca arriba, viendo el techo.

    Seguía pensando en aquel proyecto final el cual no habían terminado el día anterior. Faltaban unos cuantos días para entregarlo, y ya estaban a punto de acabarlo. Quería acabar de una buena vez, y así dejar todo el estrés atrás.

    Pasó un brazo por su frente, olvidando que este lo tenía algo adolorido. Se quejó por lo bajo debido al dolor, mientras acariciaba la zona adolorida.

    —¿Por qué siempre me olvido de eso...? —se cuestionó a ella misma, buscando una crema para pasarla por los moretones que tenía en sus brazos—. Así nunca me voy a curar.

    Frunció su ceño, y dejó la crema en la mesita de noche. Su teléfono vibró, y asumió que sería un mensaje de su hermano haciéndole saber que ya había llegado bien a su hogar.

Bakugo

¿Qué día nos
volvemos a ver
para terminar el
proyecto?
16:54

Falta muy poco
para acabar, ¿cierto?
16:55

Sí, falta poco. Creo
que cuando nos
volvamos a ver lo
lograremos acabar
16:55

Supongo que
puedes venir mañana,
¿estás libre?
16:56


16:57

Entonces, mañana
al acabar la escuela
venimos a mi casa,
¿bueno?
16:57

Bueno.
visto a las 16:58

    Otro suspiró salió de los labios de la chica. Al estar sola no sabía que hacer.

    De nuevo miró sus brazos. Sus moretones iban sanando, pero seguían ahí. Incluso habían marcas pasadas que todavía no habían cicatrizado del todo. Sus labios se apretaron al ver esto y al mismo tiempo sus puños, sintiendo algo de impotencia.

    —Cuando pueda controlar mi quirk va a ser el día en que el mundo se acabe —bromeó en un tono bajo, para después mirar al techo—. O el día que me convierta en heroína.

    —¿Cómo has estado sin mí? Cuéntame —escuchó al otro lado de la línea. La chica sólo dejó escapar una suave carcajada.

    —Te fuiste ayer.

    —¿En serio? Para mí es mucho tiempo —su hermano también rio—. Dime, ¿no has hablado más con papá?

    —Nop —negó con la cabeza, estando al pendiente de dónde pisaba—. No lo he hecho desde que me llamó, ¿y tú?

    —Sólo unos pocos mensajes —admitió, restándole importancia—. ¿Cómo es que mamá aguantó a un hombre gruñón como él por tantos años?

    —No lo sé, ¿porque lo amaba? —la chica se encogió de hombros. Escuchó a su hermano reír al otro lado de la línea—. El amor soporta muchas cosas.

    —¿Y tú cómo lo sabes? —Shimada se burló. Shiori sólo rodó los ojos—. ¿Ya te enamoraste? ¿Es Bakugo, cierto? Escuché como te reías con él, no me mientas.

    —Ay, Shimada —Shiori murmuró con vergüenza—. ¿Eres idiota? Literalmente me dijo que no nos soportaba, ni a ti ni a mí, sin pelos en la lengua, ¿y me voy a enamorar de él?

    —Voy a creerte sólo por esta vez, Shiori —rió su hermano. Su hermana sólo suspiró.

    —"Voy a creerte sólo por esta vez, Shiori" —imitó su voz en un tono infantil, rodando los ojos. Escuchó como Shimada rió sonoramente—. Adiós, me tengo que ir, ya llegué a la escuela.

    —No te despidas antes de decirme que me quieres.

    —Hablamos luego, Shimada.

    —¡Shudai Shio- —la chica rio por lo bajo cuando le colgó a su hermano, guardando su celular y entrando a la escuela. Había sido entretenido hablar con él antes de un día largo, y le agradecía por ello.

    Mientras caminaba hacia su salón de clases, notó que el clima se hacía nublado. Hizo una mueca al ver esto, odiando los climas lluviosos.

    Había llegado algo temprano, por lo que no habían gran parte de sus compañeros. Tampoco es como si los conociera a todos, ya que había entrado recién cuando empezaba el segundo año de la escuela media. Se sentó en su asiento y miró por la ventana, notando que su compañero de puesto todavía no llegaba.

    —Buenos días, Shudai —saludó un chico cuando llegó a su lado. Ahí estaba su compañero de puesto, ese chico de cabello verde que siempre prestaba atención a las clases... Ella nunca prestaba atención a cuando pasaban lista, así que no recordaba su nombre, ¿algo con Midori...?

    —Buen día, Midoriya —la chica sonrió intentando disimular el hecho de que no había recordado su nombre hasta hoy. El peliverde le devolvió la sonrisa algo avergonzado.

    A Shiori le parecía un poco dulce, aunque estaba consciente de que él no tenía un quirk y la gente lo molestaba por eso. Tenía uso de razón de que Bakugo y él no se llevaban bien, pero... Como era nueva, no quería asumir cosas que no eran ciertas.

    Midoriya se quedó callado. Shiori vio hacia la dirección en la que se había quedado mirando el chico, notando que Bakugo había llegado. El cenizo los miró a ambos con el ceño fruncido, y a pesar de eso Shiori sólo le sonrió amablemente. Midoriya miró a Shudai y luego a Katsuki cuando el ceño del cenizo se suavizó un poquito.

    —¿Te llevas bien con Kacchan? —preguntó el peliverde al momento que Bakugo tomó asiento y les dió la espalda.

    —¿Kacchan...? —la chica murmuró, divagando entre sus pensamientos—. ¡Ah! Bakugo. No nos llevamos mal, supongo.

    Izuku sólo asintió con la cabeza. Shiori lo miró por unos momentos.

    —¿Se conocen desde hace un tiempo? Lo pregunto por el apodo —quiso preguntar, sin querer verse como una entrometida. Izuku sonrió avergonzadamente.

    —Nos conocemos desde pequeños —fue lo único que contestó. Shiori no quiso preguntar más. Sólo miró a Midoriya y la espalda de Katsuki, preguntándose el porqué no se caían bien.

 Sólo miró a Midoriya y la espalda de Katsuki, preguntándose el porqué no se caían bien

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ㅤdo i wanna know?ㅤ★ㅤbakugo katsuki !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora