ㅤextra dos

2.1K 191 35
                                    

EXTRA DOS ; IZUKUantes de que shiori semudara con su padre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

EXTRA DOS ; IZUKU
antes de que shiori se
mudara con su padre

    —Buenas... —murmuró con timidez, al ver a esa mujer muy parecida a su amigo de pecas—. Uhm, soy amiga de Izuku. Vine a... Visitarlo un rato.

    —¿A-Amiga de Izuku? —balbuceó la mujer, sorprendida—. ¡A-Ah, claro, claro que sí! Pasa, pasa, está en su habitación. ¿Quieres que prepare algo? ¿Qué te gusta?

    —N-No, está bien así —rechazó, sonriendo avergonzadamente—. Muchas gracias, señora Midoriya.

    —¡No es nada! Me pone feliz que Izuku tenga una amiga —contestó la mayor, sonriéndole dulcemente. Ella le devolvió la sonrisa, y con unas cortas indicaciones por parte de la señora Midoriya, se dirigió a la habitación de su amigo.

    Tocó la puerta suavemente, y se encontraba nerviosa porque nunca había estado ahí. 

    —Pasa, mamá —escuchó desde adentro. Ella volvió a sonreír nerviosamente; no le había avisado a Izuku que iría a visitarlo. ¿Cómo se lo tomara?

    —Hola... —saludó la fémina, sonriendo tímidamente—. ¿Cómo estás?

    —... ¡S-Shiori! —balbuceó él, nervioso, después de reaccionar. No se esperaba verla ahí, y de inmediato comenzó a mirar desesperadamente a su alrededor, sin querer que ella lo viera en pijama y en su habitación—. ¿Q-Qué te trae por aquí? No sabía que vendrías, je...

    —Lo siento, no te avisé —respondió, quedándose parada sin saber que más hacer—. Yo... Quería hablar contigo, no tomará mucho tiempo.

    Midoriya la miró, algo nervioso y con el corazón acelerado. Asintió lentamente con la cabeza, olvidándose de su habitación, de cómo se encontraba él, sólo queriendo escuchar lo que ella tenía para decirle. Hizo espacio en su cama para que ella se sentase a su lado, y ella con pesar vio algunas vendas en el rostro de su amigo.

    —¿Quién te golpeó? —murmuró suavemente—. ¿Fue Katsuki?

    —A-Ah, no, yo... ¿M-Me caí? —tartamudeó, nervioso, sin saber qué contestar.

    —¿Te caíste? —repitió, sin creérselo. Midoriya asintió temblorosamente con la cabeza.

    —B-Bueno... ¿Qué era lo que querías decirme? —formuló, tragando saliva. Ella desvió su mirada, jugando con sus manos.

    —Me mudaré de ciudad —anunció, sin mirarlo. Él sintió su garganta seca de repente.

    —¿Para...? —se tuvo que aclarar la garganta al sentir su voz temblando—. ¿Para siempre?

    —Volveré para hacer el examen de admisión a la UA, y si entro, pues viviré aquí de nuevo — explicó, mirándolo finalmente. Esta vez fue Izuku el que desvió su mirada, viendo hacia sus manos.

    —¿Cuándo te vas?

    —Mañana.

    —M-Mañana... —repitió. No quería que ella se fuera, no tan pronto, no justo en ese momento. No quería que lo dejara solo y entonces que Katsuki lo molestara de nuevo y peor. No quería que su vida fuera un infierno de nuevo, no quería que su ángel se fuera—. ¿K-Kacchan lo sabe?

    —No —respondió de inmediato. El pecoso se alteró, ¿por qué se lo decía a él y no a Katsuki? ¿Qué había pasado? ¿Pelearon por su culpa, por lo que ocurrió el otro día?—, y no quiero que lo sepa. Me voy porque no quiero volverlo a ver.

    Con eso, Izuku lo supo todo. Supo que se iría porque ambos chicos discutieron gracias a él, supo que Katsuki el día que lo rescató del monstruo de lodo se desquitó con él por lo que había pasado, supo que ambos se separaron gracias a él y que el estado de ánimo de Bakugo había cambiado drásticamente gracias a eso. Izuku supo que, el tiempo que le quedaba antes de entrar a la UA, sería completamente un infierno. Y todo porque Shiori, su ángel, se iría. No podía, no quería. Su vida estaba yendo bien, no podía arruinarse de repente de nuevo.

    —No te vayas —suplicó, mirándola—. No te vayas. Eres mi única amiga, por favor no te vayas.

    —Izuku... —murmuró ella, sintiéndose repentinamente mal. Y mentiría si dijera que no dudó su decisión. Pero sabía que ver a Katsuki todos los días después de lo que pasó le haría mal, pero si ella se iba, le haría mal a su amigo—. E-Es muy tarde para arrepentirme, ¿no crees?

    —Por favor... —susurró en un hilo de voz. Shudai tuvo que desviar su mirada para no ver los ojos cristalizados de Midoriya—. Shiori...

    —Lo siento, te prometo que volveré —le dijo, sonriendo para no llorar—. Pasaré el examen de admisión, y tú también, y seremos compañeros de asiento de nuevo, ¿sí? El tiempo pasa rápido, no te preocupes.

    —No es eso —se apresuró a decir él—. Sin ti, todo será horrible de nuevo.

    Ella se quedó callada, sintiendo un nudo en la garganta. Él tragó saliva, nervioso, confundido, abrumado, pero también con la necesidad de decirle una última cosa.

    —Me siento mal porque me has empezado a gustar —murmuró al fin, sin mirarla, sin sentirse capaz de verla a los ojos. Ella, por su parte, se sorprendió, y lo miró, pesando que no lo decía en serio—. Pero Kacchan era feliz contigo y tú con él. No quise hacer nada y preferí guardarme mis sentimientos. 

    —I-Izuku...

    —Y es que contigo todo parece mejorar, Shiori. Cuando Kacchan y tú se hicieron cercanos él dejó de meterse mucho conmigo, y me sentí muy aliviado. Pero ahora te vas y todo volverá a ser como antes. Y no quiero —las lágrimas caían de los ojos de Izuku, pero sus palabras parecían ser tan sinceras, que no parecía que de verdad estaba llorando. Eso sólo hacía que Shudai se rompiera más—. Porque tú fuiste la primera persona que me trato normal después de tanto tiempo. No me lo podía creer, c-creo que esa fue la razón por la que me empezaste a gustar. Y-Y no quiero que esto afecte nuestra amistad, en serio, yo no quiero intentar nada contigo, está bien, sólo no podía guardármelo más...

    Shiori entendió, y también se sintió abrumada. Seguía con el corazón roto, su mejor amigo le había expresado sus sentimientos y no sabía qué hacer o qué responder.

    —Izuku... —ella le sonrió cálidamente, tomando su mano. Él se alteró, nervioso, y la miró sin entender—. Eres mi mejor amigo, y te entiendo. Nos volveremos a ver muy pronto, en ese tiempo podemos aclarar nuestros sentimientos, ¿no? Yo sólo quiero... Tú mereces a una persona que te quiera, Izuku. Dedica tu tiempo a una persona que en verdad te quiera, incluso dale tu primer beso a alguien que de verdad te valore... No cometas el mismo error que yo, por favor. Cuando nos veamos de nuevo, nada de nuestra relación cambiará, seremos los mejores amigos y te daré un millón de galletas.

    Midoriya no pudo evitar reír entre lágrimas, asintiendo con la cabeza. Shiori lo abrazó, y él no se apartó, sabiendo que por mucho tiempo necesitó un abrazo de una persona que no fuese su madre.

    —Vuelve pronto —le susurró el pecoso—. Siempre serás mi mejor amiga.

 Siempre serás mi mejor amiga

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ㅤdo i wanna know?ㅤ★ㅤbakugo katsuki !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora