The Last Time (C.L)

14

-¡Abre la puerta Eloise!

Aquello me hizo despertarme antes de la alarma. La voz de mi padre se escuchaba dese afuera.

Salí de la habitación en silencio.

-¡Se que estás ahí!- caminé hasta quedar en la sala.

Los golpes en la puerta me comenzaron a asustar. Entre al baño y trate de tranquilizarme.

-¡Eloise Myriel Bermont abre la puerta en este instante!

Tomé una respiración antes de abrir la puerta. Mi padre estaba afuera, trague en seco.

Empujo la puerta haciéndome retroceder, solté un quejido cuando tomó mi brazo y me jalo hasta dejarme en el sofá.

-¿En qué estabas pensando?- me sacudió- ¡Está en todas partes! ¿El compañero de tú esposo? ¿En qué pensabas al meterte con él?

-¡Papá suéltame!- siguió haciendo presión- Détente, por favor.

Encendió la televisión, fotos mías y de Carlos tomados de la mano y en otras dándonos un abrazo mientras le gritábamos a los ganadores.

-Carlos es mi mejor amigo, no me estoy metiendo con él.

-¿Y entonces qué estás haciendo aquí? Deberías de estar en tu casa, con tu marido y no viviendo en el departamento de tu hermano.

-Ese lugar no se siente como un hogar, Charles nunca está en casa, creo que ha dejado muy en claro que él no es mi esposo.

-Eso no importa, pudimos evitar que los rumores con Charles y la chica crecieran, no necesito arreglar otro problema.

-No me estoy metiendo con nadie- dije con seriedad.

-Es la última vez que quiero ver una foto tuya con Carlos Sainz.

-No, no puedes obligarme a alejarme de él.

Mi padre se acercó a mí- Puedo obligarte a hacer más cosas Eloise, así que te lo pediré por el lado bueno- apretó mi mandíbula- Vas a dejar de tomar una distancia con Carlos y no dejarás que la chica corra a los brazos de Charles después de cada carrera.

Mi rostro se fue hacia atrás por el movimiento brusco.

-¿Qué me harás si no lo hago? Ya me has quitado mi auto y mi vida, no hay nada más que puedas hacer para castigarme.

-Yo no te he quitado tu vida.

-Cancelaste mi intercambio, ni siquiera estaba pidiéndoles dinero para irme- dije con molestia- Sabías que quería irme.

-Eso no es algo por lo cuál debas de llorar, sigues estudiando y estás casada con el chico que te gustaba en tu adolescencia, creo que te hice un favor.

-¡Me jodiste la vida! Ni siquiera estaba enamorada de él cuando nos hiciste comprometernos, no sabes lo difícil e infeliz que he sido en estos cuatro meses.

-¿Crees que no ha sido difícil para mí? Hervé fue mi mejor amigo estoy sacando todo esto adelante y por él, por nuestras familias- se exaltó- Estás siendo una mal agradecida.

-Estoy segura que Hervé nunca hubiera obligado a su hijo a casarse con alguien que no quería, él si tenía y daba ese amor paternal.

Mi padre se quedó en silencio, sus manos se cerraban en un puño. Temí a qué me golpeara, afortunadamente no lo hizo, pero si volvió a apretar mis brazos.

-Es la última vez Eloise, o haces que está relación funcione o yo mismo seguiré dándole a la prensa los rumores sobre tus historias con los demás pilotos.