The Last Time (C.L)

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Hola hola, en verdad lamento mucho no haber actualizado antes y no ser tan activa.

Últimamente me siento muy desanimada y estoy tratando de no volver a recaer en estados depresivos, pero descuiden que no dejaré la novela a un lado.

Muchas gracias por sus votos, comentarios y lecturas. Les tqm❤️
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Charles.

-¿Te he dicho que te ves sexy?- volvió a decir la chica por tercera vez.

-Hace rato dijiste que me odiabas.

-Pues fue un error- chasqueo su lengua.

Me reí de ella, parecía como si la Lissie que conocí por primera vez hubiera regresado en el tiempo. Henry decía que estaba delirando por la fiebre que le dió en la noche.

-¿Podemos pasar a comer algo después del hospital?

-Seguro, ¿A dónde quieres ir?

-Hay un restaurante con una linda vista, está por el centro comercial antes de llegar al túnel...

-No iremos ahí- le corté rápidamente.

-¿Por qué no? Escuché que venden una lasagna deliciosa en ese lugar.

-No es tan bueno como dicen.

-Pues aquí dice que tiene 2 estrellas Michelin y están esperando la tercera- explico mirando su celular.

Ir con Eloise al mismo lugar al que iba con Juliet no sonaba como una buena cita para ella.

-¿Podemos ir a otro lugar?

Los ojos marrones me miraron impaciente- ¿Conoces otro lugar en donde hagan una deliciosa lasagna?

-Seguro sí, puedo prepararla ya.

Estacioné el carro- Nunca has cocinado lasagna- comento saliendo del carro, tomé su mano- Anda, vamos a comer ahí.

-Insisto, hay mejores lugares para ir a comer algo.

La chica rodó sus ojos, saludo a la de recepción y se volvió a registrar.

-¿Quién te dijo de ese lugar?

-Internet, duh- saco de su bolsa unas golosinas- ¿Quieres unas?

Eran los dulces que más odiaba en el mundo. Desde que la conozco, Eloise odiaba las chocomentas.

-Si que estás enferma.

-Saben ricas, anda prueba una- tome una y la metí con pesar a mi boca.

-Bueno no está tan mal- admití.

Me tendió el resto del paquete- Enserio que me moriré de hambre, Charles por favor, vayamos a comer lasagna- su mano fue subiendo hasta mi nuca.

Deje que hiciera caricias en mi cabello, no la quería volver a exponer a los medios, pero me era imposible no ser cariñoso con Lissie.

Tocó la punta de mi nariz cariñosamente, tal cual lo hacía con mi ex mascota cuando íbamos a casa de mi madre.

-¿Crees que tardemos?

-Seguramente- respondí terminando de comerme las chocomentas- Hmm, ¿Por qué no vamos a ese restaurante italiano que siempre te ha gustado ir?

La chica suspiró pesadamente- Quiero probar algo nuevo- me escaneo con la mirada- ¿Sucedió algo en ese lugar? ¿Te han vetado o cuál es el verdadero motivo por el que no quieres ir?

-Eloise Bermont- un tipo en bata blanca salió de la nada.

Lissie se puso de pie al instante, le seguí el paso detrás de ella. No sabía si quería que entrara con ella y por primera vez, me daba un poco de pena preguntarle aquello.