The Last Time (C.L)

47

Charles.

Le dí dos golpes a la puerta de la habitación de Eloise. La chica abrió segundos después.

Estaba mucho más radiante, había algo en ella que me volvía loco. No sabía si era porqué me ignoraba y eso me causaba más ganas de llamar su atención o el simple hecho que estaba más hermosa de lo normal.

Eloise había crecido, sus facciones de mujer joven habían cambiado y ahora se miraba más segura de si misma. Sus facciones ahora eran más delicadas y elegantes a la vez.

-Te ves linda- comenté después de verla.

-Gracias- respondió acomodando su cabello.

Caminamos al ascensor, quise volver a pedirle perdón por todo lo que le hice pasar, pero a comparación solo espere a que llegáramos al lobby.

-¿Te sigue gustando la comida italiana?

-¿A qué loco conoces que le haya dejado de gustar?

Me reí. Era mucho más graciosa ahora, lo mejor de todo. Es que creo que Eloise había sido más feliz.

-Yo me encargo- le dije al chico y me adelante a abrir la puerta para Eloise.

-Gracias- dijo en voz baja, guiñe un ojo y me agradecí al empleado antes de subir al auto.

Noté como su cabello había cambiado de color, ya no estaba tan oscuro como antes.

-¿Habías venido a Canadá en este tiempo?- pregunté tratando de sacar una conversación.

-No, es mi primer viaje a otro continente después de un tiempo- respondió.

-No te has perdido de mucho, creo que solo han agregado más tiendas- la chica asintió.

Me quedé en silencio el resto del camino. Llegamos al restaurante, nos llevaron a la mesa asignada y ordenamos.

-¿Y cómo está el pequeño Tony?- preguntó rompiendo el silencio.

-¿Arthur te lo dijo?

-En realidad fue William- bebió de su agua- Dice que es amigable.

-Seguro, pero ponle un trozo de pollo y se olvidará por completo de lo que es ser amigable, es un buen perro, mamá lo cuida cuando tengo que estar viajando.

-Creo que es más mascota de Pascale- nos reímos.

-Escuché que te graduaste con honores.

-Lo hice- la sonrisa en su rostro se borró.

-Lamento no haber podido estar ahí.

-Descuida, al parecer nadie pudo ir ese día, Henry fue el único que estuvo ahí- ladeó una sonrisa- Ha sido un excelente hermano conmigo.

Su vista viajo por el lugar, bebí un poco de mi agua.

-Arthur dijo que tú y Niccolo volvieron a intentar- comenté llamando su atención.

-Oh no, ¿Lo dijo por el viaje qué hice a Italia?- asentí- No, la verdad es que Nicco y yo no lo volvimos a intentar, sus padres me contrataron para que les hiciera un trabajo.

-Oh...

-¿Y qué hay de ti? ¿Intentaste algo con alguien?

-No, la verdad es que no me sentía capaz- admití, Eloise dejo su espalda recargada en el asiento- Lo siento, por todo lo que te hice pasar, ni siquiera lo merecías.

Podría ponerme de rodillas nuevamente y pedirle disculpas, pero estoy seguro que ni eso me haría sentirme completamente bien por haberla hecho pasar por todo.