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Amanecí en el sofá de Mackenzie, el vestido estaba en el suelo, talle mis ojos tratando de enfocar mi vista.

-¡Vamos a perder el vuelo!- dijo Mackenzie gritando- Te he estado llamando desde hace tiempo, venga que ya tengo las maletas solo date una ducha rápida y vámonos al aeropuerto.

-¿Por qué estoy en ropa interior?

Tomé el vestido y me pare del sofá, mi cuello dolía mil demonios. Estiré mis brazos mientras veía que Mackenzie corría de un lado a otro.

-¿En dónde está mi celular?

-Seguramente por ahí tirado- respondió- Ve a bañarte, nos vamos en quince yo buscaré tu celular.

-Okay, mamá- pase de largo hasta llegar al cuarto de Mack.

Había un cambio de ropa en su cama, lo tome y entre a la ducha. El agua me hizo despertarme un poco más, cepille mis dientes y salí de ahí.

Mackenzie estaba con la vista puesta en mi celular- ¿Qué sucede?

-Tú padre llamó- dijo con una cara de espanto.

-¿Te ha dicho algo?

-No, solo dijo que si quería podía ir a la carrera de hoy todos están allá.

-Oh- murmuré sentándose a su lado, mi celular estaba conectado por lo que no podía jalar del todo- ¿Cuánto bebí anoche?

-Lo de siempre, creo que un poco más.

-¿No vomité?

-He sí, la mayor parte del camino, el taxi nos cobro más por eso.

-Mierda, lo siento.

-Descuida, si que diste un espectáculo anoche, bueno, tú y Niccolo lo hicieron- respondió- Los vídeos están en tu galería.

Otra llamada de papá apareció.

-¿Qué sucede?- pregunté al contestar.

-¿Ya están en el aeropuerto?- preguntó.

-Sí, apenas vamos para allá- aquello no era mentira, Mackenzie y yo íbamos saliendo de su departamento- Te dejo, chao.

Colgué la llamada y me puse mis lentes de sol- ¿Crees que llevo lo suficiente para dos meses fuera?- preguntó la chica.

-Yo creo que sí- subimos al taxi.

Niccolo me mandó un mensaje diciendo que ya estaban en el aeropuerto.

Le respondí que ya íbamos en camino y también le mandé un mensaje a mi hermano diciéndole que ya no viviría en su departamento.

Baje con mis dos maletas en mano, las documentamos y fuimos al buscar al italiano.

-Woah, tu si que tuviste una buena fiesta- dijo Mackenzie riéndose de su rostro.

Niccolo se sacó sus gafas de sol, sus ojos estaban ligeramente hinchados y unas ojeras debajo de estos.

-Buenos días para ti también Macky- nos saludó a ambas con un beso en la mejilla.

-Buenos días- respondí.

-Les compré un sándwich, tu favorito- dijo dándome una bolsa- Y el que mencionaste que te gustaba- le dijo a mi amiga- También compré unos jugos.

Le sonreí al chico, nos fuimos acercando a la fila de abordaje. Niccolo tomó mi mano y dejó un beso en mi sien.

-¿Puedo ser honesto contigo?- asentí- No logro recordar nada de anoche.

Me reí- Yo tampoco, pero espero y la hayamos pasado bien.

The Last Time (C.L)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora