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Estábamos tomando té en la mesa del patio, Niccolo nos mostraba videos que había grabado de aquel día.

-Esa no soy yo- dije viéndome bailar Maneater sobre la mesa.

Niccolo y Mackenzie soltaron una risa, cubrí mi rostro. Sabía que había bailado mucho esa noche, pero no creí que había bailado tan explícitamente.

-Creo que si eres tú, es el mismo rostro- dijo Mackenzie.

-Pero yo no me muevo así.

-Te mueves mucho mejor- dijo el chico guiñándome un ojo.

Mi amiga ahogó un grito- Okay, no necesito detalles.

Ambos reímos, no recordaba todo sobre aquella noche. Pero me habían llegado pequeños flashbacks cuándo estábamos dando un paseo por la noche de ayer.

-¡Niccolo, la carrera está comenzando!- grito Alessia desde el segundo piso.

El chico me miró de reojo- Venga que no me mires esperando una aprobación.

-¿No tienes problema?

-Claro que no, mis amigos están compitiendo y es la final- dije emocionada, metimos las tazas de té y subimos con estás.

La casa tenía una sala de cine, según Alessia la ocupaban en ocasiones especiales, y creo que está era una de ocasión especial para su familia.

Los padres de Niccolo estaban ya sentados, tomamos asiento en la parte de atrás.

El himno acababa de terminar y ahora los pilotos se iban a posicionar.

Al ver las imágenes logré notar a mi familia cuándo mostraron el garage de Ferrari.

William, Arthur, Lorenzo y Juliet estaban juntos. Pascale y mis padres parecían estar diciéndole algo a Charles quien no paraba de asentir.

Sonreí un poco al ver a todos.

-A mamá le gusta Alonso- dijo Alessia.

Su madre le miró mal- No la culpo, es atractivo- dijo mi amiga.

-En su juventud, era atractivo- dijo la señora- Pero termine conociendo a mi marido.

Aquello nos hizo reír, ahora entendía de dónde había sacado Niccolo su sentido del humor.

Los autos se alinearon, los segundos que se me hacían eternos estando en el paddock pasaron a hacerse más rápidos viéndolos desde este lado.

Max iba liderando la carrera, tenía a los autos de Mercedes rozándole las llantas traseras.

-¡Van a chocar!- grito Alessia- Lo lamento, es que me emocionó y grito.

-Descuida, Eloise es igual- dijo mi amiga.

La castaña pareció tranquilizarse ante eso. En realidad toda la familia era fanática, el papá de Niccolo gritaba de vez en cuando junto con su hija, mientras que yo me limitaba a apretar la mano del chico por la emoción.

-¡Oh vamos!- solté la mano de Niccolo y me puse de pie al ver qué Ocon había sacado a Piastri de la vista.

El radio del chico apareció en pantalla, se estaba quejando por lo sucedido. No llevaba ni diez vueltas y ya estaba fuera.

Niccolo se rió al verme, volví a tomar asiento.

-Venga Carlos- dijo Mackenzie haciendo bulla junto con madre he hija.

-¡No, no!- juro que había tratado de no gritar, pero nuevamente miré como Ocon sacaba a Yuki- Deben de sancionarlo, eso merece sanción- un escalofrío me recorrió- Ay dios, me estoy convirtiendo en Carlos.

The Last Time (C.L)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora