The Last Time (C.L)

16

Aterricé en Las Vegas el sábado a primera hora. Y la primera cosa que hice fue comprar una docena de donas con un café.

Una trabajadora de Ferrari estaba esperando por mi para llevarme directamente al circuito.

Las calles de Las Vegas estaban atestadas de tráfico a pesar de que eran las seis am.

Tardamos dos horas en llegar al circuito.

-Tengo que buscar más pases, ¿Te molestaría ir sola?

-Descuida estaré bien- le respondí, la chica dió media vuelta.

Comencé a caminar sintiendo las cámaras a mi alrededor. Menos mal que me habían pasado la docena de donas en una bolsa, seguramente la caja ya se me hubiera caído.

-Hey Lissie- Lewis se acercó a saludar.

Le saludé con un pequeño abrazo- ¿Cómo estás Sir Lewis?

-He estado mejor- comenzamos a caminar.

-¿Quieres una?- lo pensó un poco pero termino tomando aceptando.

-Es raro ya no verte en los demás garages.

-No sabía que los demás me extrañaban- Lewis se quitó sus gafas de sol.

-Bueno sí, deberías de ver la carrera mañana desde mi garage.

-Me encantaría, pero no creo que me dejen ir con la competencia- Lewis rodó sus ojos.

-Hey Lissie- George apareció- Uh, ¿Puedo tomar una?

-Seguro- le pase la bolsa.

Los brazos de Lewis tomaron mis hombros- Eloise va a ver la carrera mañana en el garage.

-¿De verdad? Vaya, veremos a dos Toto Wolff otra vez.

-No me pongo como Toto Wolff- los dos pilotos habían comenzado a meterme al área de Mercedes.

-Yo aún tengo el vídeo en dónde golpeas los cascos contra la mesa- dijo el moreno.

George se rió- Lo mando al grupo de WhatsApp de la parrilla, creo que todos lo tienen.

-¿Qué hiciste qué?

Lewis se separó riendo junto con su compañero. Mi ojiazul favorito apareció en mi campo de visión.

-Lissie, ¿Nos has traído donas a todos?- preguntó el alemán.

-En realidad no, pero venga toma una si quieres.

Mick tomó una gustoso, se sacó su gorra y la dejo sobre mi cabeza.

-Ustedes si que me van a meter en problemas- comenté viendo a los mecánicos.

Le saque unas fotos a los autos y salí de ahí, no sin antes darle una dona al señor Wolff.

-Hey Lissie- Lando me quito la bolsa y tomo una dona- ¿Cómo supiste que quería una?

-Te leí el pensamiento- respondí mirando que solo quedaban seis donas- ¿Y tú compañero?

-Entrenando, ya sabes yo ya no necesito eso, ya soy un veterano- me reí.

Lando me abrazo por los hombros y sonreímos a varias cámaras.

-Oye Lissie, ¿Ese señor no es tu papá?- preguntó soltándome.

-¿Qué?- miré al frente.

Justo al comienzo del garage de Ferrari estaba mi padre viendo a mi dirección.

Mamá, William y Pascale se notaban más en el fondo.

-Se mira enojado- dijo el chico.

-Creo que estoy en problemas- murmuré.