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-Creo que puedes ir a todas las carreras que quedan el resto de esta temporada- dijo papá- Saliendo de tus clases los viernes viajaras a dónde él esté y listo.

-No es tan sencillo cómo lo dices- traté de defenderme- Te recuerdo que tengo exámenes y proyectos que entregar.

-Eloise tiene razón, quizá pueda faltar a una qué otra carrera- dijo Charles hablando por primera vez- No hay que presionarla, ya todos saben que estamos casados.

-Pero la gente necesita verlos, tenemos que demostrar que en verdad están enamorados.

-Bien, asistiré a las carreras siempre y cuándo no tenga algo importante en la universidad- comenté con frustración.

El celular de Charles comenzó a vibrar, el chico no tardó en silenciarlo, se disculpó por la interrupción y volvió a tener el rostro serio.

-¿Cuándo entras a la universidad?- preguntó viéndome.

-A mediados de septiembre- nos fijamos en el calendario que papá había impreso- Creo que la última carrera a la que podría asistir es a Monza.

-Bueno ya está- el castaño se puso de pie- ¿Es todo? Tengo una reunión y...

-Descuida, solo avísame si necesitas algo- le dí una leve sonrisa, Charles dió un asentimiento y con una despedida corta a papá se fue de casa.

Mire a mi padre, aún no lograba entender cómo es que me había enterado de todo este acuerdo tan tarde. ¿Tan ciega estoy?

-Yo también tengo que irme, llegara material para formar otra pista.

La academia de karting siempre había sido un sueño para papá y Hervé. Fue la razón principal por la cuál nos mudamos aquí.

Estaba feliz por él por sacar ese sueño adelante, pero a la vez no podía dejar de sentirme molesta con él por ponernos en esta situación.

Me despedí de él desde la puerta principal. La casa era enorme, no tan grande como una mansión pero demasiado grande solo para dos personas.

Había plantado un pequeño huerto y una qué otra flor en el jardín trasero. En realidad había hecho varias cosas en casa, la pasaba la mayor parte sola.

Con Charles en sus reuniones de último momento, me hizo enfocarme en mi hogar.

-¿Estás en casa?- la voz de Mackenzie resonó por las paredes.

-Estoy afuera- respondí.

Mi amiga llegó al patio, levantó una caja- Traje muffins- dijo sonriendo- ¿Sola otra vez?

-Papá y Charles estaban aquí, salieron hace cómo dos horas- me acerqué a ella.

-¿No quieres salir? Podemos simplemente ir a tomar un café o a caminar.

-Quizá luego- tomé uno de los muffins- Tengo que terminar un proyecto.

-Vamos Elo, aún tienes tiempo para hacer tus proyectos- me sacudió un poco- Anímate, la vida es corta hay que disfrutarla.

Sonreí a medias- ¿Podemos ver una película aquí y ya?

-Suena aburrido, pero ya qué- se fue al sofá- ¿Podemos ver una de terror?

-Seguro- tomé asiento a su lado.

No preste atención a la película, de no ser por los brincos que daba no me hubiera dado cuenta que algo terrorífico estaba sucediendo.

Mackenzie se quedó hasta la cena, conocía a la chica desde los doce. Probablemente ambas nos conocíamos lo suficiente para saber que algo le pasaba a la otra.

The Last Time (C.L)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora