The Last Time (C.L)

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Me encerré en mi estudio nuevamente, el regalo que le había estado preparando a Charles durante estos largos días por fin había sido terminado.

La recreación de la última entrega de campeonato estaba frente. Nunca me había sentido tan orgullosa de haber hecho una maqueta.

Termine de decorar los últimos diminutos detalles y me alejé para verla.

-Nada mal, arquitecta Eloise- me dije a mi misma.

Guarde con cuidado la maqueta en la caja de regalo que había comprado días antes.

Salí del estudio, Charles seguía en la sala con sus audífonos puestos. Pase mis manos sobre su pecho dejando mi barbilla en su hombro.

Se sacó un audífono cuando le besé la mejilla.

-¿Terminaste tu trabajo?

Asentí- Era un proyecto importante.

-Te consume tiempo, en serio Lissie, no te lo tomes a mal, pero creo que deberías de renunciar- dejó su celular a un lado- El trabajo te está quitando mucho tiempo...

Me quedé en silencio escuchando cómo Charles volvía a decirme lo mismo. Estaba molesto, lo sabía, pero no sabía porqué, más bien, me negaba a querer aceptar que le molestaba que yo trabajará.

Rodeé el sofá y me senté a su lado- ¿Te gusta tu trabajo?

-Sabes que sí.

-A mi también me gusta el mío- respondí.

-Es diferente.

-No lo es- acomode un cojín detrás de mi.

-Lo es porque la arquitectura ni siquiera era lo que querías.

-Pero termino gustándome- respondí.

Escuché como suspiró con pesadez.

-¿Qué tiene de malo dejar de trabajar? ¿No quieres que me haga cargo de ti?

-No es eso- comencé a decir- Amo mi trabajo, no quiero dejarlo.

Deje mis manos en mi barriga, Max se había ido ayer mismo y William iba a salir con sus amigos hoy.

-¿Vas a quedarte sola mientras yo estoy en las carreras?

-Ire a verte, no puedo estar todo el tiempo detrás de ti aunque quisiera, debo hacer algo, ¿No crees?

Paso su mano por su barbilla.

-Venga Charles, suéltalo- comenté ganándome una mirada de confusión de su parte- ¿Por qué estás molesto conmigo? Lamento haberme orinado en tu Ferrari.

-No, es solo qué... Has cambiado, ni siquiera me besas como antes.

-Te alejas cada que intento besarte.

-Claro que no, te la pasas encerrada en tu estudio con los estúpidos proyectos que tienes que hacer, venga Lissie, creo que puedes pensar en otra excusa mejor.

Me puse de pie y fuí al estudio, tome la caja de regalo y se la deje en sus piernas.

-El estúpido proyecto- murmuré.

-Lissie...

El arrepentimiento en su mirada no me causo nada. Me senté en el sillón individual dónde William solía acostarse a ver películas.

-Anda ábrelo- le animé- Pensaba dártelo en Navidad, pero creo que tienes que ver las pruebas de las excusas que te daba.

La puerta de abrió, William entro con una sonrisa en rostro.