The Last Time (C.L)

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Según el doctor, iba a entrar en la décima semana de gestación. Si me lo preguntaban, seguía en etapa de negación cuando venía con el médico.

Me habían recetado las vitaminas que debía de haber comenzado a tomar desde el día uno.

Después de la primera ecografía nos dimos cuenta que la pequeña "ansiedad" dentro de mi estaba de un tamaño normal.

Mi familia había reaccionado de una manera positiva, mis hermanos no paraba de alegrarse y felicitarnos a ambos. Mis amigos amenazaban a Charles de vez en cuando, pero conmigo, los chicos eran geniales.

Pascale lo tomo muy bien, lloro y nos felicitó diciendo que nada nos haría falta si es que algún día necesitábamos una abuela 24/7.

En cuanto a mi madre, bueno, supongo que tuvo la reacción que esperaba. Me abrazo por un largo tiempo y nos deseo que todo saliera bien.

Seguía sin entender porque mi barriga no se mostraba del todo, pero supongo que al cuarto mes comenzaría a crecer un poco más.

No había ido a la siguiente carrera, había viajado directamente a Londres, ya que según mis hermanos y amistades, era sumamente peligroso para el bebé escuchar los motores.

-¿Te quedas un rato más?- preguntó Philip, el francés era otro nuevo en la oficina, según me dijeron, estaba solo por temporada.

-Sí, tengo pendientes por hacer- levanté las hojas que tenía debajo de mis manos.

-Bueno, au revoir.

-À demain- dije en despedida, miré la hora.

Nunca me había quedado tanto tiempo en la oficina. Por suerte, William se pasaría la noche con Henry.

Seguí haciendo listas, dibuje los diminutos bocetos que mis clientes que habían descripto. Me termine mi paquete de snack.

Moría por un bowl de pollo agridulce. Mordí mi labio antes de tomar mi teléfono y hacer la llamada al restaurant de comida asiática, avisando que pasaría por el dentro de una hora.

Me apure a terminar y salí de ahí, con exactamente los veinticinco minutos que me hago de camino hasta el restaurante.

Una llamada de Arthur interrumpió mi música.

-Hey Arth- saludé.

-Lissie, ¿Cómo estás?

-He... ¿Es una emergencia?

-¿Por qué lo dices?

-Es raro que respondas así...

-¿En qué sentido?

-Hmm, ¿Amable? No lo sé, estás medio loco a veces.

-No te quejes que tú bebé saldrá peor.

-Oh dios me libre- ambos reímos- ¿Cómo estás tú?

-Enamorado.

-Oh, eso es bueno- el chico soltó una pequeña risa- ¿Quién es la afortunada?

-Lissie...

-Arthur...- la línea quedo en silencio- Carajo no, se que estamos muy próximos de edad, pero estoy embarazada y es de tu hermano.

-¿Qué? ¡No, no! ¿Qué demonios? Bueno quizá hace un tiempo, pero ahora, ewk...

-¿Hace un tiempo?- pregunté está vez con confusión- ¿Puedes explicarme eso? ¿Cuándo ocurrió?

-Eso es para otra charla.

-Bah, ya que- busque otro snack mientras el semáforo estaba en rojo- Entonces, la chica...