Libro 2: El futuro perdido de Jonás Brown
Tras un año de enterarse que es un trotamundos, la vida de Jonás ha cambiado mucho.
Su padre desapareció luego de confesar que era un agente y él volvió con su madre a Australia para vivir con los abuelos. Pasa sus días en el colegio y el resto del tiempo vagando entre las calles y el bajo mundo, buscando información sobre Babilon. Mientras, le oculta su verdadera identidad a los ancianos pero no su madre.
Un día, camino al instituto, su abuelo dice que una tal Berenice llamó a la casa diciendo que huyeran o los matarían a todos. Jonás va corriendo a los baños del colegio donde se cruza con un extraño muchacho de pelo plateado que está mareado por caminar en tierra. Al finalizar la clase, Anette Jones, una compañera popular lo invita a su fiesta. Jonás asiste para darle el gusto a su madre y descubre que es la emboscada de una Abridora maestra, muy poderosa, de artes extraña (magia). Ella embrujó con palabras a Anette y todo su curso. Tras la revuelta del año anterior Gartet puso precio a su cabeza: concederá un deseo a cualquiera que lo atrape. La mercenaria Izaro y su ayudante Zigor le advierten que hay mucha gente buscándolo.
Ella lo atrapa y lo lleva a la costa donde la iba a retirar un amigo gigante llamado Kilian. Pero él no pudo presentarse, dice que está ocupado por runas revueltas que ocasionaron perdida de cargamentos de veneno que iban a pasar por Babilon. En la conversación menciona Canadá. Por eso envía un reemplazo: Albert (un niño marinero que se ve como un anciano). Sin embargo, en el barco llegan Berenice y Sobe. Sobe, a través de los sueños, supo que lo buscaban mercenarios y fue por él.
Le cuentan que se rumorea que hay un traidor en el Triángulo, hace unas semanas quisieron asesinar a Adán, uno de los adultos guardines. Al regresar a la isla con un barco enemigo desconfiaron más de ellos y encerraron a Albert.
Cuando Jonás va a la casa de Adán a pedirle un teléfono para comunicarle a su mamá por qué desapareció, le dice que la isla tendrá una asamblea común donde decidirán si participar o no en la guerra. Si se decide participar él no podrá salir de la isla a buscar a sus hermanos ni regresar a su casa, lo mantendrán seguro con el fin de no exponerlo a Gartet.
En la noche hacen la asamblea. Aclaran que el Triángulo se metía en asuntos políticos solo cuando tenía el libro de Solutio (un libro de profecías que crearon un conjunto de magos), pero como está perdido hace mucho tiempo, si quieren atacar o defender lo harán a ciegas. Deciden participar y mandar grupos de búsqueda. Lo más cercano que tienen para sacar información son sanctus: criaturas místicas que lo saben todo, como si fueran dioses, y dan información a cambio de un favor. Dos grupos buscarán un sanctus para sacar información de Gartet, otros dos buscarán el libro de Solutio.
Jonás quiere buscar él mismo a un sanctus para preguntarle dónde están sus hermanos, se ofrece para la misión pero los puestos eran aleatorios y no queda. En la biblioteca, buscando información sobre sanctus, sueña con Izaro yendo a Babilon para tomar un atajo y hablar con Kilian. Ella está en Alberta, Canadá, en el monumento de la llama centenaria. Berenice le consigue un mapa del pasaje esa misma noche. Para su suerte hay un sanctus en Babilon.
Sus amigos deciden ir con él, dicen que cuando estuvieron en Dadirucso no pudieron ignorar a la gente, sentían la necesidad de ayudar, como si estuvieran destinados. Quieren preguntar al sacntus si son ciertas las palabras de Eco: ellos empezaron la guerra y de ellos depende que termine.
Como todos los barcos están custodiados y la isla se cerró, ellos liberan a Albert para que maneje el barco en el que vinieron: "El rinconcito del mar". Se fugan con Alb, a costa de que los acusen de traidores.
ESTÁS LEYENDO
Los miedos incurables de Jonás Brown [3]
FantasyTras un año desde su visita a Babilon, Jonás continúa buscando la persona que, según el sanctus, lo llevará a sus hermanos: Dracma Malgor. Luego de descubrir que Dracma estará en el Concilio del Equinoccio, una reunión donde se congregan los maest...