Criminal Love | Bughead | +18

21 » Sé lo que hago

- Juggie, abrázame. -la rubia se subió sobre su esposo.

Habían salido de darse una rápida ducha y ya estaban de nuevo en la cama, en silencio, dispuestos a dormir.

El sonrió y dejó un beso en sus labios. - Te amo, nena.

- Y yo a ti, Juggie. -se abrazó a él. - No me sueltes.

- No lo haré. -el murmuró cerrando sus ojos.

Por la mañana, la rubia despertó sola en la cama. Se levantó y luego de asearse en el baño bajó a la primera planta de la casa y se dirigió a la cocina, donde vió a su esposo preparando el desayuno.

- Buenos días, Juggie. -murmuró acercándose.

El sonrió al verla solo con su propia camiseta y dejó un beso en sus labios cuando ella se acercó.

- Buen día, nena. ¿Tienes hambre?

- Sip.

- En un rato terminaré aquí, puedes ir alistándote mientras.

Ella bufó. - No quiero ir a trabajar hoy. -se quejó. - Quiero quedarme contigo.

El sonrió. - Yo igual, pero no podemos, mi amor. Cuando todo esto pase nos tomaremos unas vacaciones. -le guiñó un ojo.

- Bueno. -suspiró. - Iré a alistarme.

- Por cierto, ya la caja que te envié la trajeron, está en la entrada. -explicó. - Por si necesitas algo de ahí.

- Gracias Juggie. -dejó un besito en su mejilla. - Te amo muchote.

El soltó una risita. - Te amo.

Luego de un rato, ya ambos estaban listos para irse, pero por supuesto, en autos separados. La rubia abrazó a su esposo con fuerza y se besaron de forma lenta.

- Te amo, nena.

- Te amo Juggie... Intentaré huir de la agencia en la tarde para ir a la central. -informó.

- Está bien, te espero. -dejó un beso en su frente.

Ella sonrió, tomo su bolso y salió de su casa para subir a un auto que la esperaba afuera. Era un auto normal, conducido por un hombre que trabajaba para ellos y haría la función de uber, ya que el auto de la rubia estaba en la agencia.

Cuando la rubia llegó, unos cinco minutos más tarde de lo normal, ya Brett estaba ahí.

- Buen día. -murmuró ella cabizbaja.

- Buen día, Betty, ¿Pasa algo? -enarcó una ceja. - No te ves bien.

Ella negó en un suspiro, luego de rodar la silla y sentarse frente a él. - Lo que haremos hoy será estar al tanto de todas las actualizaciones que el agente Weslie nos pueda dar y guardar toda esa información, nada más. -comenzó con seriedad. - Y de una vez te digo que me iré al mediodía.

- ¿Puedo preguntar? -enarcó una ceja.

Ella asintió. - Desde ayer no he dejado de sentirme mal... Iré a hacerme algunos estudios en el hospital. -confesó. - Y por eso, luego de irme no quiero ni un solo avance en el caso, todo lo que se haga será solo porque yo lo permito.

Brett miró sus manos. - Insisto en que lo mejor sería actuar lo más rápido posible, pero después de todo yo te cedí el caso a tí, así que supongo que sabes lo que haces... -suspiró.

- No supongas, Brett. -lo miró con seriedad. - Yo sé lo que hago.

El rubio asintió. - Y acerca de lo otro, espero que no sea nada grave...

Un par de horas después, Betty se levantó de su silla y tomó sus cosas dispuesta a irse.

Realmente no habían hecho mucho, solo lo que ella dijo, esperar actualizaciones de los agentes que estaban vigilando "central" y guardando toda esa información, mientras pensaban como podrían usarla luego.

- Yo también me iré. -Brett se levantó. - Si no tengo más nada por hacer aquí... -se encogió de hombros.

Betty salió directo al estacionamiento de la agencia hacia su auto, que se había encargado de revisar un rato antes ya que no estaban haciendo nada interesante, y se dio cuenta de que no era gran cosa.

Salió de ahí y tomó rumbo directamente a la central, a la cuál llegó en menos de diez minutos.

Al bajar, un auto aparcó rápidamente tras ella, pero ella siquiera se dio cuenta mientras caminaba directo a la entrada del edificio de una "empresa de cosméticos" sino hasta que alguien la tomó de la muñeca.

Ella se volteó confundida y se volteó a ver a la persona, sorprendiéndose al instante.

- Brett. -soltó en un hilo de voz.

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UYYY, ¿que opinamos?