70 » Menos lujo, más seguridad

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- Lo único que yo sé es que Jughead debe permanecer alejado de la central. -dijo Cheryl. - No sé si aquí en su casa o en otro lado, pero no deberías ir.

- ¿Por qué? -preguntó Fangs.

- El tipo no habló sino hasta que Jughead fue. Como ya dijimos, teníamos más de dos semanas buscando al culpable, teníamos tres sospechosos, y cuando lo descubrimos el se atrevió a amenazar a Jughead porque el estaba ahí. -explicó la pelirroja. - Si no hubiera estado... Tal vez no hubiera dicho nada. -se encogió de hombros. - Lo quieren cerca. -señaló a Jughead.

En medio de su reunión, el llanto del bebé se hizo presente. Betty se separó de su esposo y miró a sus amigos. - Iré con Liam. -avisó.

Cuando ella se fue, Jughead devolvió su mirada a los chicos. - ¿Creen que debamos dejar esta casa por un tiempo? -enarcó una ceja.

Toni asintió. - Yo creo que es lo mejor.

- Y yo. -le siguió Sweet Pea.

- Opino igual. -Fangs asintió.

Al final, todos dijeron que estaban de acuerdo, así que ya no quedaba más que hacer caso a las recomendaciones. Jughead y Betty debían mudarse de ahí con su bebé a un lugar donde no podrían encontrarlos.

- No importa lo que hagamos. -Jughead negó. - Los quiero muertos. A todos. -dijo serio. - Nadie se atreve a amenazarme, mucho menos con dañar a mi familia y además salir con vida. -sonrió sin gracia. - Así que el único plan que vamos a idear será el de su muerte.

- Juggie... Este edificio no me da buenas espina. -admitió Betty entrando mientras el pelinegro la tenía de la cintura y en su otra mano tenía a su bebé.

Era un edificio de solo cuatro pisos en un barrio no tan... Bueno de New York. La calles que lo rodeaban estaban repletas de basura, indigentes tirados en el piso y gente que probablemente al primer chance que tuvieran te robaría hasta los zapatos.

No era solo por juzgar por la fachada... Esa era la reputación de ese lugar desde muchos años atrás.

Al entrar al edificio un insoportable olor a basura los invadió, habían desechos por todos lados, gotas de ¿Sangre? En la puerta del ascensor y todo estaba increíblemente sucio.

- Lo sé, amor, solo camina. -le pidió él en voz baja.

Decidieron subir por las escaleras ya que habían comprado un departamento del segundo piso así que no era mucho esfuerzo. Además... El ascensor no es como que les diera mucha confianza.

- Arreglaron el departamento para nosotros, eso no está tan mal como el edificio. -él aseguró.

Cuando entraron, Jughead cerró la puerta y le pasó todos los seguros que pudo, así como a las ventanas. En ese momento no necesitaban lujo, solo seguridad.

- ¿Y esperas que estemos seguros en un lugar como este? Donde parece que su hora del té se basa en quién mata más gente por balas perdidas. -lo miró retadora.

El suspiró. - Tenemos guardias encubiertos por todo el lugar, en el edificio también. Además pusieron un material en las paredes a prueba de balas, así como las ventanas. -él le informó. - Aquí estaremos bien, confía en mí.

El departamento era pequeño. Solo tenía dos habitaciones pero ninguna tenía mucho espacio. La más grande sólo tenía espacio para una cama de dos plazas y un clóset pequeño, la otra para una cama pequeña y no tenía clóset.

Contaban con una cocina pequeña y un espacio entre la entrada y la cocina que podía denominarse como la sala.

Por suerte, como Jughead dijo, el departamento estaba totalmente remodelado, y aunque no era nada comparado al lujo de su mansión, era un departamento acogedor, donde al entrar podías olvidar fácilmente en que edificio estabas.

Llevaron también algunas de sus cosas, ropa de ambos y las cosas necesarias para su bebé.

Ahora los tres estaban en la habitación de la pareja. Jughead y Betty doblando su ropa para guardarla en el clóset y Liam acostado en medio de ambos despierto.

- Yo soy una cosita muy hermosa, mami... -Betty le sonrió a su hijo. - Soy un niño hermoso, muy hermoso como mi papi.

- Si es. -Jughead sonrió con orgullo.

Betty soltó una risita y miró a su esposo. - Tan hermosa que decoramos la habitación de Liam... Y ahora estamos aquí. -hizo un puchero.

- Esto es solo temporal, mi vida. -él aseguró. - Liam siquiera lo recordará, está bebé y no pasaremos más de un mes aquí.

- Eso espero. -suspiró. - Al menos está lindo el departamento. -le sonrió levemente. - Me gusta.

- No quisieras ni saber cómo era antes, créeme. -dijo divertido.

- No, no quiero. -soltó una risita.

El bebé comenzó a balbucear mirando a su papá, llamando la atención de ambos. - ¿Que pasó, mi niño? -Jughead se inclinó para mirarlo tomando su manita.

Amaba tomar su mano, porque luego era el bebé quien terminaba envolviendo uno de sus dedos en su pequeña manito.

Liam continuó balbuceando, y mientras Jughead le hablaba se reía, haciendo reía a sus padres de la misma forma.

- ¿Donde está bebé? -cubrió su cara. - ¡Aquí está!

La contagiosa risa del niño no paraba, y los dos adultos tenían una sonrisa en sus caras que nada podría borrar en ese momento. Un momento hermoso con su bebé.






















Holis!

Lo siento por desaparecer, no he tenido tiempo siquiera de responder los comentarios del capítulo anterior 😭😭

Menos mal que tengo algunos borradores listos.

Espero que les guste! <3

Bye. ✨

Criminal Love | Bughead | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora