37 » Pequeña discusión

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Después de un rato, de conducir bastante para no ser encontrados por todos los oficiales que los buscaban y saber que Verónica había llegado bien a casa, Jughead se fue a la suya.

Al entrar, vió todas las luces apagadas, y la casa vacía, hasta su habitación, así que supuso que Betty estaba en el patio trasero, y así era.

- Betty. -murmuró mirándola recostada en el sofá frente a la piscina.

- Jughead. -respondió sin mirarlo.

El rodeó sus ojos. - ¿Podemos hablar?

Ella soltó su libro y lo miró. - ¿Ya no vas a molestarte por tonterías? -cuestionó sarcástica.

- Me molestare más si sigues respondiéndome así. -la señaló serio. - Estaré arriba por si te dignas a hablar, y por cierto, si te importa saber, Toni está bien.

Ella solo asintió y entonces Jughead se fue de ahí y subió las escaleras hasta su habitación. Entró y quitó su camiseta, mientras buscaba la ropa que se pondría dentro del vestidor, la puerta de la habitación se abrió.

- ¿Podemos hablar como personas civilizadas? -le preguntó a su esposa volteándose a ella.

Ella se encogió de hombros. - Me parece una tontería que estemos así por algo tan estúpido.

- No minimices el como yo me siento. -se señaló a sí mismo. - Para ti puede que no signifique nada, pero para mí es mucho. -aclaró.

Ella suspiró. - Jughead, el no es nada para mí, el no me interesa. -explicó. - Tu eres mi esposo, y el hombre que amo, ¿Eso no es suficiente para ti?

- Si, pero me molesta que quieras hacer ver cómo "estúpido" algo que para mí si significa algo. Betty, le gustas, y mierda, eres hermosa, claro que le gustarías a quién sea, y si lo sabes, ¿Por qué dejas que siquiera te agarre la mano?

- Solo fue... No se, una tontería. -ella bufó. - Yo estaba preocupada por ti. -soltó una risita. - Es irónico, ¿Sabes? Porque eso pasó mientras yo le contaba lo preocupada que estaba por ti, sobre si saldrías de la cárcel o no.

- No lo quiero cerca de ti. -negó. - No sé como mierda vas a hacer, pero, o te mantienes a un kilómetro de distancia de el, o lo mato, así de fácil. -se encogió de hombros.

- ¿Me estás prohibiendo acercarme a el? -preguntó incrédula. - Trabajo con el, y por si no recuerdas, tu lo hiciste parte de nuestro equipo. -lo señaló.

- No te lo estoy prohibiendo, pero si se acerca a ti... -dijo dando lentos pasos a ella. - A ti no te pasará nada, lo único que pasará es que ese imbécil va a aparecer muerto por simplemente atreverse a tocarte. -aseveró, al estar frente a ella.

Betty lo miró a los ojos. - Eres un...

- ¿Un que? -sonrió egocéntrico. - ¿Un psicópata, celoso, posesivo, o un demente? -enumeró con sus dedos. - Lo soy, y aunque lo sabías, te casaste conmigo, así que te aguantas.

La rubia rodeó sus ojos. - ¿Todo esto porque me agarró de la mano, en serio?

- Porque se creyó con el derecho de tocar a mi mujer. -el se acercó a ella mientras esta retrocedía, hasta apegarse a la pared con el acorralándola.

- En fin, el no me interesa. -negó firme. - Solamente quiero que entiendas que para mí no significa nada lo que sea que él haga, solo te amo a ti y soy tuya, punto.

- Eso es lo que me gusta escuchar, mi amor. -sonrió acariciando su mejilla. - Ahora... ¿Podemos terminar nuestra pequeña discusión de manera apropiada? -preguntó en voz baja, acercando sus caras y mirándola a los ojos.

- ¿De qué manera? -cuestionó cuando el la tomó de la cintura, apegando sus pelvis.

- De la mejor, nena. -sonrió y se inclinó a ella para besarla apasionadamente.

Cuando la dejó caer en la cama, ya desnuda, se subió sobre ella y la tomó del cuello. - Eres solo mía, ¿Si? No me gusta que tengas idiotas cerca de ti.

Ella sonrió. - Soy solo tuya.

Jughead fue brusco mientras la tocaba y la besaba, pero ella no se quejaba para nada, al contrario, sus gemidos y gritos pidiendo más le hacían saber que ella lo estaba disfrutando.

Jughead se olvidó de todo en el momento que entró en ella de una sola embestida, y así, penetrándola fuertemente, lo unico que tenía en su cabeza era la imagen de su esposa con sus labios separados y los sonidos de placer que soltaba.

- ¡Jug! -gimió clavando sus uñas en su espalda. - Ah...

- Solo yo puedo tocarte así. -dijo serio, dejando un apretón en su trasero y mordió el lóbulo de su oreja. - Te amo.

- Si, también t-te amo.... -asintió ella de manera frenética, con sus ojos cerrados.

Luego de un rato, ambos obtuvieron la liberación, entonces el abrió sus ojos y la vió debajo de él completamente sudada.

Acarició su cara para quitar el cabello desordenado y besó sus labios de nuevo. - Te amo, ¿Si? -ella murmuró sin abrir sus ojos. - No quiero que discutamos por tonterías...

- Si lo resolvemos así siempre, podríamos discutir las veces que sean. -admitió divertido.

Ella soltó una risa, pero no dijo nada más, solo se acomodó con él en la cama y dejó que la abrazara contra su pecho para dormir.





















Buenass

Espero que les guste!

Que creen que pasará ahora?

Criminal Love | Bughead | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora