26 » Día libre

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Por la mañana, Jughead despertó con su mano en el muslo de su esposa, pero ella no estaba acostada o abrazada a él, estaba sentada a su lado con su móvil contra su oreja

Ella sonrió al verlo ya despierto, y acarició su cabello con lentitud aún en la llamada.

- No, Brett, no iré hoy. -negó. - Y si preguntan di que estoy enferma pero que de igual manera tu sigues avanzando el caso.

El soltó una risita al verla rodear sus ojos.

- Si, idiota, ya se que no es cierto. -suspiró. - Pues si, estarás todo el día en la oficina haciendo nada... Haz sopa de letras o que sé yo, pajéate. -dijo como si no le importase, y realmente así era.

Otra carcajada salió de los labios del rubio, lo cuál hizo que ella sonriera, sintiendo sus caricias en su muslo.

- No avances el caso de ninguna manera. Recuerda que estás vigilado, Weston. Y por cierto, en la noche las chicas te quieren en la central para hacerte un par de preguntas. Bien, adiós.

Cuando ella cortó la llamada dejó el celular en la mesita junto a la cama y volteó a ver a su esposo.

- Buen día, Juggie. -saludó.

- Buenos días mi amor. -el murmuró mirándola a los ojos. - ¿Entonces no irás hoy a trabajar? -enarcó una ceja.

- No iremos. -afirmó, recostándose de nuevo y el la abrazó contra él. - Nos quedaremos todo el día aquí, abrazados y solo nos levantaremos para comer, nos tomaremos el día libre.

- ¿No me dejarás ir al baño siquiera? -cuestionó divertido.

- Te aguantas. -ella respondió antes de unir sus labios en un beso largo pero lento.

- Amor, me gusta tu plan de no hacer nada en todo el día y solo quedarnos abrazados en la cama, -admitió cuando se separaron. - pero tengo hambre...

Ella rió. - Bueno, me levantaré para pedir que nos preparen el desayuno y nos lo traigan aquí.

- Bien. -el murmuró.

Betty se sentó de nuevo en la cama y sonrió al verlo. Su pecho estaba descubierto, su mano estirada en la cama, que era donde ella había estado recostada y la manta no cubría más que su entrepierna y parte de su abdomen.

Dejó su mano contra su pecho y se inclinó para dejar otro beso en sus labios, y luego se levantó para salir de la habitación en busca del chef o algún empleado de la mansión para hacer su pedido con respecto al desayuno.

Rato después, juntos desayunaban aún sentados en su cama, en un cómodo silencio.

- Jug. -ella lo rompió. - ¿Ya... Sabes como saldrás de la cárcel? No me has dicho lo que tienes planeado. -recordó.

El suspiró. - Nena... Tú lo dijiste, no iremos a trabajar hoy y nos quedaremos abrazados todo el día, así que, mañana o cuando todo esté arreglado te diré, hoy no quiero hablar de nada que se asemeje al trabajo, ¿Si? -pidió.

La rubia suspiró. - Está bien. Es que me da curiosidad, y también me preocupa un poco. -admitió en un murmuro.

- No tiene porqué, todo saldrá bien. -le aseguró.

Ella solo asintió, y le dedicó una pequeña sonrisa que el devolvió.

- Te amo. -el murmuró. - De verdad... Sin tí no podría seguir en pie. -confesó. - Solo tú me mantienes vivo y cuerdo.

- También te amo, Jug, y agradezco todos los días de mi vida que nos hayamos reencontrado...

Ambos rieron, pero el próximo en hablar fué el. - Si... Aunque en ese momento era un tanto prohibido, ¿No? -sonrió. - Un criminal y una agente amándose...

Ella solo soltó una risita, pero no dijo nada más, solo continuaron comiendo su desayuno y dedicándose miradas y sonrisas cada cierto tiempo.

En la tarde, ambos se encontraban en el Jacuzzi. Ella estaba del lado contrario de él, con sus ojos cerrados y su cabeza recostada hacia atrás, con el sol dando en su cara.

Jughead sonrió al verla y se acercó a ella para sentarse a su lado. - Ven aquí. -le pidió tomando su mano.

Ella abrió sus ojos y se sentó en su regazo, ahora dejando su cabeza contra el hombro de su esposo, y cerró sus ojos de nuevo.

- ¿A donde te gustaría que vayamos cuando todo esto acabe? -el le preguntó acariciando su cintura. - Playa, montaña, un lugar desierto... Dime a donde y ahí te llevaré. -sonó seguro.

Betty se quedó unos segundos en silencio, pero él no dijo nada porque sabía que ella estaba pensando, así que solo esperó una respuesta sin dejar de acariciar todo lo que podía de su cuerpo con delicadeza debajo del agua.

- ¿Londres? -ella cuestionó sin mirarlo. - No sé... Algún lugar bonito de Europa. Un pueblo pequeño donde podamos disfrutar. -se encogió de hombros.

- Bien, entonces algún pueblo remoto en Europa será. -ambos rieron. - Buscaré lugares luego.

- Está bien, Juggie. -ella asintió. - Solo... No dejes de acariciarme. -exigió.

- No pensaba dejar de hacerlo. -negó. - ¿Tienes hambre?

Ella negó sin mirarlo o moverse de su posición. - Nop. ¿Tú?

- Un poco. -admitió. - Pero solo pediré que me traigan algo hasta aquí.

- Que bien, porque no pensaba dejarte ir... -admitió en voz baja.

El rió y planto un beso en su cabeza. - Consentida. -le murmuró.

- Si soy. -ella respondió en voz baja.





























SE VIENE

se viene lo bueno.

Espero que les guste! Bye. 💗

Criminal Love | Bughead | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora