54 » Mal presentimiento

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- Buenos días. -Betty llegó con una sonrisa en su cara a la sala de juntas, donde estaban sus amigos hablando de todo y de nada a la vez.

- Buenos días. -Sweet Pea rió. - ¿A que se debe tan buen humor? -preguntó con diversión.

- Es obvio, hoy le dan como cajón que no cierra. -se burló Reggie, y todos rieron, entonces el enarcó una ceja al ver a la pelirroja. - Tu no te rías, pelirroja, a ti te incluyo.

Ella también se sonrojó y desvió su mirada, por lo que todos volvieron a reír. Betty se sentó en su silla de siempre y comenzaron todos a hablar animadamente.

- Despegaron hace unas... Casi cinco horas. -dijo Reggie mirando el reloj que estaba en la pared tras la rubia. - Quedan tres horas de vuelo.

Betty bufó. - Mucho.

Todos soltaron una risita. - ¿Entonces por qué no hacemos algo hoy todos? -propuso Sweet Pea. - Hace un tiempo no nos reunimos si no es fuera de aquí, como amigos. -les recordó.

Reggie asintió. - Tiene razón, parece una buena idea. -admitió. - Puede ser en nuestra casa, si quieren. -propuso.

Betty y Cheryl también asintieron de acuerdo.

- Claro, ¿Por qué no? -dijo la pelirroja.

- Bien, entonces iremos todos por los chicos al hangar cuando aterricen y luego nos vamos juntos a mi casa. -dijo Reggie.

- Yo por ahora, aún tengo trabajo que hacer. -dijo Betty. - Así que iré a... -se levantó de golpe, y entonces dejó sus manos sobre la mesa evitando caer.

Su vista se oscureció y sintió una presión en su cabeza, así como debilidad repentina en sus piernas.

- ¿Betty? -Cheryl se levantó de golpe al verla así. - ¿Estás bien?

- Si, si, solo me sentí débil. -respondió en voz baja sin abrir sus ojos.

- ¿Comiste hoy? -Reggie preguntó preocupado.

Lo cierto es que los tres estuvieron muy pendientes de la alimentación de la rubia durante toda esa semana, que más que ser por orden de Jughead, era porque realmente les preocupaba, después de todo ella era su amiga también.

- N-no... -admitió.

Todos se miraron entre sí. Habían estado al pendiente de ella, pero al no estar con ella las veinticuatro horas realmente no podían asegurar que ella comiera las tres comidas cada día, y lo dudaban.

- No... Solo no importa. -Betty negó levantando su cabeza y soltando la mesa. - Iré a trabajar.

- No, Betty. -Cheryl la siguió. - Debes comer algo, tu-

Sus palabras fueron interrumpidas cuando la rubia que caminaba junto a Sweet Pea cayó desmayada, pero por suerte, el logró tomarla evitando que se golpeara.

Jughead se removió en el asiento de su avión ansioso mirando por la ventana, tenía sus manos juntas y movía sus dedos, mientras movía su pierna de arriba a abajo.

- Ya, Jughead. -Toni se quejó a su lado. - ¿Por qué estás tan inquieto? Llegaremos en dos horas.

- No sé, yo... -suspiró. - Tengo un mal presentimiento.

- Calmate, ya llegaremos, y todo estará bien, ya verás. -lo tranquilizó.

- Si... -el asintió desviando su mirada de nuevo. - Eso espero.

- ¿Familiares de Elizabeth Cooper? -cuestionó una enfermera entrando a la sala de descanso.

Todos se levantaron a la vez y se acercaron. - Somos sus amigos. -respondió Cheryl. - ¿Ella está bien?

- Si, pero vengan, los llevaré con el doctor para que les diga todo. -los guió por un pasillo.

Paró al estar frente a una habitación con el número 79, entonces una doctora se acercó a ellos y les dedicó una pequeña sonrisa. - La señorita Cooper desmayó porque tiene un leve caso de anemia, lo que es la insuficiencia de glóbulos rojos por lo que su hemoglobina está muy baja y la mayoría de sus valores igual, pero ella está bien. -informó. - Ahora le estamos pasando un tratamiento por vía para poder subir sus valores.

- Doctora... Ella no ha estado alimentándose muy bien estos días. -le informó Reggie. - ¿Tal vez esa es una razón? -preguntó.

- Si, hablamos con ella y nos dijo lo mismo y si, es una de las razones. Podrán verla en un rato, ahora la están atendiendo...

Ellos asintieron. - Gracias, doctora.

- No hay de qué, si me necesitan, búsquenme. -asintió con su cabeza y se fue dejándolos solos en el pasillo.

- Dios... Jughead nos va a matar. -Reggie dejó caer su frente contra el hombre de la pelirroja.

Esta hizo una mueca y se separó de golpe haciendo que casi caiga. - No me toques. -lo retó.

Decidieron ir de nuevo a la sala de espera mientras pasaba el tiempo para poder ver a su amiga, a la cual ya tenian casi tres horas sin ver o saber de ella en lo que la doctora y enfermeros se encargaban de ella.

- Ay no... -Reggie miró con temor su celular el cual vibraba en su mano derecha. - ¡Ay no!

- ¿Que ¿Quién e- Sweet pea dejó de hablar al leer el nombre en pantalla y también hizo una mueca de miedo. - Te llama a ti, responde. -se alejó.

- No, me va a matar. -se quejó Reggie.

Cheryl rodeó sus ojos y le arrancó el celular de la mano. - Par de idiotas, ¿No? -bufó y respondió. - ¿Aló?

- ¿Cheryl? -Jughead sonó confundido. - ¿Estás con Reggie?

- Si pero él está ocupado, si lo llamas supongo que ya llegaron...

- Si, están bajando nuestro equipaje, ya vamos a la central. ¿Sabes dónde está Betty? No me responde las llamadas ni los mensajes.

Ella suspiró. - Estamos en el hospital. -confesó. - Betty se desmayó esta mañana. -hizo una mueca.

- ¡¿Que?! -el gritó de Jughead atravesó la línea sorprendiendo a la pelirroja, mientras sus amigos la miraban con una mueca.

























Holiiii

Comenten si no quieren que las haga sufrir... (No es broma)

Espero que les guste, bye. 💗

Criminal Love | Bughead | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora